Los obstáculos nos ayudan a crecer

Introducción: (Sermones). Sin duda todos tenemos obstáculos que superar, o adversidades que derrotar, y es Jesús quien nos da fuerzas para perseverar y vencer. Es muy importante ver en cada dificultad una oportunidad para buscar a Dios y ver su gloria manifestada, cada problema es una ocasión para ver el poder de nuestro Señor Jesús…  

Sermón: Los obstáculos nos ayudan a crecer. 

Marcos 10:48 nos dice “Muchos reprendían a Bartimeo para que callase, pero él clamaba mucho más: Hijo de David, ten misericordia de mí”.

Comentario 1: Cuando decidimos buscar a Dios, o perseverar procurando un milagro del Señor, o resolvemos con firmeza seguir a Cristo o servirle, aparecerán obstáculos que superar en el camino, oposición por parte del enemigo, etc, y Bartimeo no fue la excepción, pero ante todo esto Dios nos ha prometido la victoria. 

Comentario 2: Según el texto bíblico Bartimeo tuvo varios obstáculos que superar, veamos algunos:

a) En primer lugar el versículo 46 nos dice que a Jesús lo seguía “una gran multitud”, así que, sí ya era difícil llegar al Maestro viendo, imagínate lo difícil siendo ciego.

  

b) El versículo 48 nos dice que “Muchos lo reprendían para que callase”. La palabra reprender desde el griego bíblico indica: exigir severamente, advertir con amenaza. Entonces los “muchos” no le pedían el favor de hacer silencio, sino que se imponían y con voz amenazante quieran callarlo.

c) Desechó el miedo a tropezar con muchas cosas que seguro encontraría en el camino a Jesús.

Comentario 3: La Biblia nos dice que ante todo esto “él clamaba mucho más”. Su deseo por un profundo cambio en su vida era más fuerte que la voz de la oposición, era más grande que los obstáculos, era más fuerte que el miedo a las amenazas. Las tinieblas van a procurar traer desánimo, miedos, incredulidad, pero como Bartimeo son los que perseveran los que alcanzan grandes cosas en el Señor.    

La obra de Jesús es maravillosa, Marcos 10:49.                

“Entonces Jesús, deteniéndose, mandó a llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza, levántate, te llama”.

Comentario 1: La primera palabra del versículo 49 “Entonces” nos muestra lo que se genera ante el perseverante clamor de Bartimeo, la oración nunca se pierde, Dios la toma en copas de oro, y será usada con poder en el momento indicado. Jesús no sigue su camino a Jerusalén, el Señor se detiene para atender a aquel que le busca con insistencia, y mandó a llamarle.

¿Quién es aquel que me llama? Seguramente preguntaba Jesús, y el Rey de reyes mandó a llamarlo. Los que antes le decían a Bartimeo: “Cállate, no molestes más”, ahora le dicen: “Ten confianza; levántate, te llama”. Que honor, que privilegio, que ante tan grande multitud el llamado por Jesús sea Bartimeo. El ciego, el mendigo, el que vivía en tinieblas y ruina, ahora debe venir ante el Rey.

Comentario 2: Nos dice el pasaje paralelo en Lucas 18:40 “Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerle a su presencia”. Y esto no sólo nos habla del privilegio de estar en la presencia de Dios, sino de todo lo que puede pasar cuando estamos ante el Señor. Dios es bueno, Jesús tiene el poder para transformar a todo aquel que se acerca a él, búscalo y prepárate porque en su presencia todo puede pasar.

En la presencia de Dios ocurren cosas maravillosas:

a) En su presencia Salomón pidió sabiduría y Dios le dio mucha, además de una gran prosperidad.

b) En su presencia el perseguidor Saulo de Tarso dijo: “¿Señor, qué quieres que yo haga?” y pasó de ser un perseguidor a ser un gran predicador.

c) En su presencia el desechado y desterrado a la isla de Patmos por predicar el evangelio, el apóstol Juan recibió la revelación del Apocalipsis.

d) A la presencia de Jesús acudían cojos, paralíticos, enfermos y endemoniados y eran sanados y liberados, porque en su presencia todo puede pasar.    

Conclusión: Muchas cosas aparecerán en nuestro caminar de fe y en ocasiones intentarán apartarnos de Dios o arruinar nuestra comunión con él, es en estos tiempos cuando la perseverancia debe brillar. Fortalécete en Dios, avanza, sólo es cuestión de tiempo y verás la gloria del Señor a tu favor.     

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

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