Dios nos libra del peligro

Introducción: (Sermones). Ante el surgimiento de los enemigos y la adversidad Dios es nuestro refugio y escondedero, él es nuestro escudo y fortaleza, aunque los vientos contrarios sean fuertes y las olas golpeen con fuerza, es Cristo nuestro salvador, su poder siempre estará por encima de toda tormenta…

SERMÓN: DIOS NOS LIBRA DEL PELIGRO.

Nos dice la Biblia en Judas 24 “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría”.

Vemos en primer lugar que se destaca el poder de nuestro Dios, sin duda él es Todopoderoso, Creador de los cielos y de la tierra, eterno y por siempre vencedor, y es por su poder que se sostiene todo lo creado. Es quien capacita y da poder a los hombres para lograr sus propósitos diseñados desde antes de la fundación del mundo.

En éste caso en particular el poder de Dios está relacionado con su cuidado y protección para cada uno de sus hijos, él es poderoso para guardarnos sin caída, él nos libra de la trampa o lazo del cazador, él nos salva del peligro que acecha en el camino, él nos fortalece para superar los obstáculos que aparecen o para vencer al enemigo.

El reino de las tinieblas procura generar problemas y crisis profundas y extensas para desgastar así al hijo de Dios, y por lo tanto detener su avance. Otra estrategia del enemigo de nuestras almas es generar multitud de ocupaciones y con diversas tentaciones procura hacerlo caer y así detener el plan divino. Sin embargo la Escritura nos enseña que Dios es poderoso para preservarnos del mal.

La frase “presentarnos sin mancha delante de él” hace referencia a aquel maravilloso momento en el que su iglesia sin mancha y sin arruga se encuentre con el Señor en el aire (esto es el arrebatamiento). Entonces su poderoso cuidado también nos habla del poder de su sangre que nos limpia de pecado (“mancha”) y le recuerda al enemigo que fue destruido en la cruz del calvario por nuestro Señor Jesucristo.

Nos dice además el versículo “con gran alegría” vemos entonces cuán grande es el gozo de Dios al venir al encuentro de sus hijos, al saber que se reunirá con su iglesia y también es razón de nuestro gozo, pues estaremos para siempre con el Señor.

Esto no sólo nos recuerda la importancia de la comunión con Dios, sino que debe llevarnos a crecer en ella, pues ésta genera en el corazón de Dios gran alegría. El Padre se goza cuando sus hijos están con él. En su presencia hay plenitud de gozo, todo aquel que habita en su presencia no sólo será bendecido y protegido, además será un motivo de alegría poara el corazón del Padre Celestial.

Conclusión: Los ojos de Dios están sobre ti cada día, él es tu protector y proveedor, él tiene cuidado de sus hijos, por eso podemos decir confiadamente “El Señor es mi ayudador, no temeré”.                   

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

Te invitamos a leer: "VICTORIA SOBRE EL SENTIMIENTO DE CULPA". 

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Sermón: Victoria sobre el sentimiento de culpa.   – Sermones cristianos -