Jesús nos libera del pecado

Introducción: En ocasiones un manto de tristeza viene sobre una persona por sus errores o pecados cometidos, le cuesta trabajo creer y recibir el perdón de Dios y por eso se acusa a sí misma. 

El sermón de hoy nos enseña la bondad y poder de Dios que perdona, sana y restaura al caído…  

Sermón: Jesús nos libera del pecado.

        

Jesús nos libera de la aflicción y tormento del pecado (Mateo 9:2)

“Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos; dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados”.

Es éste sin duda un versículo con mucha enseñanza para nosotros hoy:

a) “Le trajeron un paralítico”: lo que nos deja ver la fe de aquellos que lo trajeron a Jesús, ellos tenían la certeza de que el Señor haría algo en la vida de este hombre.

b) “Al ver Jesús la fe de ellos”: con su acercamiento, búsqueda y perseverancia (pues seguramente tuvieron obstáculos que superar: multitudes rodeaban a Jesús, el peso del hombre y de su cama, los comentarios contrarios de algunos, etc) ellos hicieron evidente su fe en el Señor y esto agradó a Jesús. 

c) Jesús le dijo: “Ten ánimo, hijo”. Palabras que muestran su triste condición emocional. El desánimo llenaba su corazón. La expresión “hijo” era muy diferente a las palabras de condenación y menosprecio que escuchaba, pues para los judíos él estaba bajo pecado o juicio de Dios. Las palabras de Jesús dan ánimo.

d) “Tus pecados te son perdonados”: El pecado aflige, entristece, deteriora la vida. Lo primero que Jesús aborda en el corazón de aquel hombre es el perdón de sus pecados. 

El Señor sabía que era lo primero que había que solucionar en su corazón. Sus pecados y la ausencia de solución a estos le habían robado el ánimo, la esperanza y la fe de una nueva oportunidad de vida. Lo más seguro es que él pensaba que su vida terminaría paralítico en una cama.

e) El pecado no solucionado produce un peso de acusación y un manto de tristeza. Su paga es la muerte. Colosenses 2:13-14 “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz” nos habla del acta de los decretos que había contra nosotros.

“Acta” desde el griego bíblico indica documento de deuda escrito a mano. Esa acta es el registro de todos nuestros pecados, registro que nos era contrario, nos acusaba y condenaba.   

Esa acta Cristo la quitó de en medio ¿en medio de que o de quiénes? Hace referencia a la separación entre Dios y los hombres que provoca el pecado, y Jesús la quitó de en medio y la clavó en la cruz, ese gran listado de pecados que nos condenaba y afligía fue clavado en la cruz, Jesús llevó el castigo por esos pecados y su sangre borró el contenido del acta, y por eso hoy somos libres de condenación eterna.

Cuando Jesús dijo al paralítico: “tus pecados te son perdonados” de sus hombros cayó un gran peso al suelo. La luz de Cristo resplandeció en su corazón y la acusación y condenación perdieron su fuerza y poder en él. Cristo lo hizo libre.  

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Conclusión: Cristo es quien perdona nuestros pecados, su mano poderosa siempre está extendida para socorrernos y ayudarnos en todo tiempo. Puedes acudir a él con toda tu confianza y fe, él es nuestro Salvador siempre. 

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

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