La palabra de Dios
Introducción: Dios nos dice en la
Biblia: “Mi palabra cumplirá aquello para lo cual es enviada” pues su palabra
viene con el poder necesario y requerido para hacer aquello por lo cual el
Señor la envía, es tan poderosa que el libro de los Salmos dice: “Envió su
palabra y los sanó, y los libró de su ruina”. La palabra de Dios es viva
y eficaz…
La palabra de Dios es poderosa
En el terreno dispuesto la semilla de la
palabra lleva fruto excelente, Lucas 1:26-27, 34-38.
Lucas 1:26-27 “Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado de Dios
a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un
varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.”
Nota
1: Como
podemos ver Dios envía al ángel Gabriel a Nazaret, lugar donde vivían José y
María (es muy interesante ver que la ciudad era conocida por los ángeles,
aunque de poca importancia y desconocida para los judíos) para anunciarle que
daría a luz al Salvador de la humanidad.
Por supuesto María pregunta “¿Cómo será
esto? Pues no conozco varón” es allí cuando el ángel le explica que el Espíritu
Santo vendrá sobre ella y el poder del Altísimo la cubrirá. Algunas veces
entender la obra de Dios es casi imposible, pero lo más importante es saber que
él hace su buena y perfecta voluntad en nuestras vidas todo por amor.
Lucas 1:34-38 “Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues
no conozco varón. Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo
vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual
también lo Santo que de ti nacerá, será llamado el Hijo de Dios. Y he aquí tu prima Elisabet, la
que llamaban estéril, ella también ha concebido hijo en su vejez; y éste es el
sexto mes para ella; Porque con Dios nada será imposible. Entonces María dijo: He aquí la
sierva del Señor; hágase a mí conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de ella.”
Nota
2: Para
María no fue fácil comprender esto y seguramente no lo entendió inicialmente,
pero además escuchó del ángel decir “porque nada hay imposible para Dios” y esa
verdad activó la fe en ella y pudo decir: “He aquí la sierva del Señor, hágase
conmigo conforme a tu palabra”.
Es muy importante destacar aquí la
frase: “Conforme a tu palabra” pues era palabra
de Dios y ésta encontró un terreno fértil en el corazón de María y fue allí
cuando la Palabra (la cual es la semilla de Dios) concibió la vida de Jesús en
María. Por eso él es el Verbo viviente. La semilla de Dios se hace vida en nosotros
por el poder del Espíritu Santo y por la disposición del corazón humano.
Nota
3: Jesús
fue concebido en Nazaret (y luego nace en Belén), pues cuando María fue a
visitar a su prima Elisabet ésta fue llena del Espíritu Santo, el cual reveló
el embarazo de María: Lucas 1:39-43
“Y en aquellos días levantándose María, se fue aprisa
a la montaña, a una ciudad de Judá; y entró en casa de Zacarías, y
saludó a Elisabet. Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de
María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu
Santo, y
exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de
tu vientre. ¿Y de dónde esto a mí, que la madre de mi Señor venga
a mí?”.
Entonces cuando recibimos la Palabra
de Dios y la creemos en nosotros se engendra la vida de la Palabra, ella se
vuelve dinámica y poderosa para llevarnos al cumplimiento del plan de Dios. Por
eso también dice la Escritura que somos renacidos por la Palabra de Dios que
vive y permanece para siempre.
Conclusión: Es
importante pues abrir nuestro corazón a la
palabra de Dios pues ella es viva y eficaz, convierte el alma, renueva
nuestra mente, alumbra nuestro camino y es espada del Espíritu en nuestra boca.
Es además alimento para nuestro espíritu, bienaventurado aquel que se deleita
en la ley de Dios ya que será prosperado en lo que haga.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: "LA RESTAURACIÓN DEL APÓSTOL PEDRO".
La
palabra de Dios.
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