Dios tiene mucho más

Introducción: A veces vamos a la iglesia por hábito religioso, en otras ocasiones por compromiso con alguna persona; algunos en tiempos de Jesús seguían al Maestro por las calles de Israel porque quizá estaba de moda o para escuchar que cosas nuevas decía, pero otros deseaban ser discípulos genuinos del Señor. Seguir a Jesús debe ser el resultado de una decisión genuina y cuyo deseo es crecer en él. Dios tiene mucho más para darnos… 

Dios tiene mucho más para darnos

Cuando Jesús resucitó apareció a muchas personas, 1 Corintios 15:3-8. 

“Porque primeramente os he entregado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que fue visto por Cefas, y después por los doce. Y después, fue visto por más de quinientos hermanos a la vez; de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. Después fue visto por Jacobo; luego por todos los apóstoles. Y al último de todos, como por un nacido a destiempo, Él fue visto también por mí.”

Nota 1: El fundamento de nuestra fe y salvación lo describe Pablo de manera concisa aquí: “Cristo murió por nuestros pecados, fue sepultado, y resucitó al tercer día conforme a las Escrituras”. Esas mismas Escrituras nos enseñan que el hombre debe creer en aquello que Jesús hizo y entregarle su vida a él.      

Nota 2: Cuando Jesús resucitó estuvo por cuarenta días haciendo varias cosas antes de su ascensión al cielo, por ejemplo nos dice la Biblia que estuvo “dando instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido”, leamos al detalle Hechos 1:2-5. También durante ese tiempo se les apareció junto al mar de Galilea cuando ellos estaban pescando, y a la luz de 1 Corintios 15 se apareció a muchas personas. 

Nota 3: Es muy interesante la expresión de 1 Corintios 15:6 “apareció a más de quinientos hermanos a la vez”. Como podemos ver del versículo 5 al 8 la palabra “apareció” se usa cuatro veces, destacando aquella labor del Señor resucitado, básicamente el término significa dejarse ver. La Biblia nos dice que eran quinientos hermanos, eran pues personas convertidas a la fe en Jesús. Seguramente aquella visión fue maravillosa, pero Dios tiene mucho más para darnos.     

Nota 4: Cuando Jesús se le apareció a Saulo de Tarso camino a Damasco aquel encuentro fue tan poderoso que el perseguidor se convirtió en un apasionado predicador de Aquel que perseguía. Cuando Jesús se nos aparece en el camino de la vida nada es igual, nuestro corazón experimenta la más poderosa transformación, encontramos allí la más grande riqueza que hombre alguno pueda tener. Jesucristo en su corazón. Pero Dios tenía mucho más para ellos… 

El Espíritu Santo viene sobre la iglesia, Hechos 2:1-4. 

“Y cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes en un mismo lugar. Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”

Nota: Podemos ver varios detalles muy importantes en éste pasaje:

a) Dios cumple sus promesas (eso había sido prometido por el Señor).

b) El Espíritu Santo nos sorprende con su obra (“de repente… estruendo… viento recio… lenguas de fuego”). Tal vez no esperaban esas cosas, fue un de repente de manera sobrenatural.

c) El Espíritu Santo trae cosas nuevas (ellos hablaron en otras lenguas, evento que no había sucedió en el Antiguo Testamento). Esto era completamente nuevo. Por eso podemos concluir que Dios tiene mucho más para nosotros.

d) El Espíritu Santo fue enviado en la fiesta de pentecostés, es decir a los cincuenta días después de ser sacrificado el Cordero de Dios, Jesucristo el Señor, ya que él estuvo por cuarenta días apareciéndoseles y hablándoles del reino a sus discípulos, entonces ellos estuvieron por diez días orando en el aposento alto esperando la promesa del Espíritu. Dios recompensa a quien le busca. 

Conclusión: Damos gracias a Dios por lo que hasta aquí nos ha dado, sin embargo nuestro corazón debe anhelar las cosas nuevas que él nos quiere dar. Siempre el Señor nos motiva a seguir adelante y no conformarnos, nuevas son sus misericordias cada día, con él vamos de gloria en gloria. Así que adelante, persevera, no dejes de orar porque a su tiempo cosecharás. Cosas nuevas del Espíritu Santo viene para tu vida.

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

Te invitamos a leer: "DANIEL EN EL FOSO DE LOS LEONES". 

SUSCRÍBETE GRATIS y recibe los devocionales en tu e-mail, HAZ CLICK AQUÍ  

Dios tiene mucho más.