Cuidar la familia es muy importante

Introducción: No podemos ignorar que estamos en tiempos finales, y los enemigos de la familia se multiplican. Es necesario retomar los principios de Dios para nuestro hogar y para instruir a nuestros hijos. Es muy importante cuidar la familia en estos tiempos finales… 

 Cuidar la familia es de gran importancia

Según Génesis 4:16-19, 23-24, el hombre puede escoger su propio camino y desarrollar su vida; pero sin Dios las cosas no resultan bien, por el contrario se camina en un modelo opuesto al que el Señor quiere y con las consecuencias tristes que esto conlleva…    

“Y Caín se fue de la presencia de Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén. Y conoció Caín a su esposa, la cual concibió y dio a luz a Enoc: y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc. Y a Enoc nació Irad, e Irad engendró a Mehujael, y Mehujael engendró a Matusael, y Matusael engendró a Lamec. Y tomó para sí Lamec dos esposas; el nombre de la una fue Ada, y el nombre de la otra Zila” Génesis 4:16-19.

Aquí vemos una familia que se aleja de Dios, siguen su propio camino haciendo a un lado el consejo y diseño de Dios. Lamec es figura o representa varias cosas, en el contexto del matrimonio o de familia podemos ver el símbolo de varios enemigos:

a) En la genealogía que se nos presenta Lamec es el sexto, lo vemos en los versículos 17 y 18, en su orden son: Caín, Enoc, Irad, Mehujael, Metusael y Lamec. Esto es interesante pues en la Biblia el número seis es el número del hombre, también el 666 es señal del anticristo, podemos decir que Lamec representa al hombre que desplaza a Dios, es aquel que se resiste al diseño del Señor, y hace su propio voluntad. Por eso desechó el modelo matrimonial y tomó para sí dos mujeres.

   

b) La Biblia nos dice que una de sus mujeres se llamaba Ada y la otra Zila. El nombre Ada significa: ornamento, adorno, joyas. Mientras que Zila significa: sombra, coqueta, tintineo (campanada). Sus nombres revelan su carácter perverso, manipulador, vano y oscuro, pues además aceptan rebelarse contra el modelo de Dios y ser las dos esposas de Lamec.

El enemigo procura sembrar esa semilla de Lamec o de rebelión en el ser humano para tener otra(s) persona(s) además de su cónyuge legal.    

c) Su nombre Lamec significa: Poderoso. Hecho vil. Pobre. De baja condición. Palabras que nos hablan nuevamente de su carácter fuerte, y de la rebelión en su corazón que lo llevó a una baja condición, lo empobreció como persona, su dignidad como hombre se envileció. Es decir al desechar el diseño divino se hizo vil.

Por eso debemos tener presente que caminar con Dios y adorarlo, dignifica y restaura el hombre creado a su imagen y semejanza.     

d) Lamec era un cónyuge violento y agresivo. Lo vemos claramente en el versículo 23 y en el 24 “Y dijo Lamec a sus esposas: Ada y Zila, oíd mi voz; esposas de Lamec, escuchad mi dicho: Que a un varón maté por mi herida, y a un joven por mi golpe: Si siete veces será vengado Caín, Lamec en verdad setenta veces siete lo será” donde se nos revela como un cónyuge vengativo. Vemos pues en Lamec la representación de un(a) esposo(a):

Violento y agresivo.

Es alguien que menosprecia el matrimonio y la familia.

Es homicida (Dios va mucho más allá y nos dice que el que no ama a su hermano es homicida. No permitamos que las diferencias familiares levanten muros de muerte, pues nuestro Dios ha venido a traer vida).

Algunos enemigos del matrimonio y la familia son: falta de perdón, la indiferencia, la mutua agresión, la ira y la amargura, la infidelidad, con frecuencia el enemigo lanza dardos como: “este matrimonio está mal y esto se va a acabar” “Siempre él o ella hace lo mismo, desquítese usted también” (venganza), etc. El amor y el perdón son vitales en el hogar, Dios es nuestra fuente para cuidar la familia.    

   

Debemos tener en cuenta que Jesús nació y creció en el hogar de José y María, dando testimonio con esto del modelo de Dios: matrimonio y familia. Mateo 1:18-21.  

José y María enfrentaron dificultades, pero supieron seguir el consejo divino, permitieron que el Señor ministrara sus corazones, y por tanto pudieron entender el camino de Dios, sometieron sus corazones a la voluntad del Señor para sus vidas, no se culparon el uno al otro, y se dispusieron como barro en las manos del Alfarero.     

   

Conclusión: Las tinieblas procuran de muchas maneras dañar y destruir las familias, pero mayor es Aquel que mora en nuestros corazones, mayor es Cristo que el que está en el mundo, su amor es el que te capacita para perdonar, tolerar e interceder por los tuyos. Ellos no son un problema ni un obstáculo, son un tesoro que Dios ha enviado a tu vida.  

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

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Cuidar la familia es muy importante.