Sigue Adelante Reflexión

Introducción: No hay camino sin obstáculos ni dificultades que superar, y el camino cristiano no es la excepción, la diferencia es que en Cristo saldremos vencedores, sigue adelante. 

En otras ocasiones aparecerán el desánimo y la duda, pero la unción del Espíritu Santo y la palabra de Dios serán nuestra fortaleza, sigue adelante…   

Reflexión: Sigue adelante, Dios está contigo

1) Dios alienta a su siervo Elías: 1 Reyes 19:3-4. 

“Viendo pues el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que es en Judá, y dejó allí su criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Baste ya, oh Jehová, quítame la vida; pues no soy yo mejor que mis padres.”

Nota 1: El profeta Elías vive un momento difícil en su vida, y ante la persecución de la reina Jezabel no sólo huye sino que quiere morirse. 

Podemos observar algunas características en medio de su crisis: busca estar solo, va por el camino del desierto (hay quienes escogen el camino más difícil para purgar sus penas) y debajo del enebro decía: “basta ya, oh Jehová, quítame la vida”. Morir para Elías era la solución, ha perdido su fuerza, su esperanza y su deseo de servir al Señor.

Nota 2: Al leer 1 Reyes 19:5-8, 13-16 vemos varias cosas muy significativas en cuanto a la obra de Dios con el profeta:

a) Dios le envía un ángel (el Señor no lo había olvidado ni desamparado).

b) Dios le da un alimento único (pues fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb el monte de Dios. Viaje de unos 400 kilómetros aproximadamente).

c) Dios le dice: “Largo, camino te resta” aunque él pensaba que ya no había más camino por andar.

d) Dios le encomienda ungir dos reyes (el de Siria y el de Israel) y preparar y ungir a Eliseo (labor que tomó unos diez años).

Cuando Elías pensaba que ya todo terminaría, Dios le dice: “Sigue adelante, tengo mucho más para ti”. No importa que esté sucediendo en tu vida, Dios te dice sigue adelante. Tengo mucho más para ti. Veamos ahora el caso de Moisés...          

2) Dios le recuerda a Moisés su propósito de vida: Éxodo 3:9-15.

“Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo, para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?” Éxodo 3:10-11.

Nota 1: Para aquella época Moisés se había casado con Séfora, tenía dos hijos, tenía ochenta años de edad y llevaba cuarenta años pastoreando ovejas. Esa era ya su vida y aunque de niño sus padres le inculcaron que sería el libertador de Israel para ese tiempo aquel sueño y aquella visión ya no estaba en su mente ni en su corazón.

Nota 2: Pero Dios viene a su encuentro y le recuerda su razón de vida, le recuerda su diseño para ese tiempo, por eso le dice: “Ven, por tanto ahora, y te enviaré” con qué propósito? Liberar y guiar a la nación de Israel a la tierra que fluye leche y miel, para eso había nacido Moisés, esa era su razón de ser y no quedarse cuidando ovejas. 

Dios lo reviste de su poder y autoridad para hacer maravillas y prodigios. Aunque haya venido el miedo y la duda, el Señor te dice: Sigue adelante, mi poder y protección van contigo.

Conclusión: Aunque lo olvidemos, Dios mantiene vigente su plan con nosotros. Aunque arrecien las dudas y el desaliento el Señor está a nuestro lado. Todas las promesas son el sí y amen, por eso sigue adelante.

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

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Reflexión: Sigue adelante.