La Respuesta de Dios Llegará

Introducción: (La respuesta de Dios llegará) Algunas veces ante el camino difícil y largo, aparece la duda y podemos pensar ¿Será que Dios escucha mis oraciones? ¿Será que el Señor me ayudará con esto? ¿Es mejor no perseverar? Pero cuando logras seguir adelante a pesar de las dificultades, paso a paso Dios te muestra su mano y te deja ver su gloria… 

 La respuesta de Dios llegará a su tiempo (Lucas 1:7-14). 

“Y no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada. Y aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios… se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso… el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu esposa Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan y tendrás gozo y alegría… ”

Nota 1: Han transcurrido décadas y ellos no habían tenido un hijo, transcurrieron los años y Zacarías oraba a Dios por un hijo, pero nada sucedía, a pesar de todo esto siguieron siendo fieles al Señor y sirviéndole. De repente el día que no lo esperaba Zacarías recibe la visitación de un ángel de Dios.  

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Lucas 1:18-20 “Y dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi esposa es de edad avanzada. Y respondiendo el ángel le dijo: Yo soy Gabriel… he aquí estarás mudo y no podrás hablar, hasta el día que esto sea hecho, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo”.

Nota 2: Lucas 1:18-20 nos enseña que Zacarías ya no creía ni esperaba el milagro, él había dejado de orar por eso y ya no tenía esperanza ni fe para un milagro al respecto. Zacarías se quedó  mudo hasta que el milagro nació (podemos cuestionar la obra de Dios, pero el Señor siempre tiene la razón. Quizá si deja hablando a Zacarías tal vez derribaría la fe de su esposa, o sus palabras serían un impedimento para el milagro, etc). La respuesta de Dios llegará.

Lo cierto es que Dios sorprendió a Zacarías, a Elizabet y toda aquella comunidad. Dios no miente, poderoso es para hacer mucho más de lo que pedimos o entendemos. Confía en él, sigue adelante y Dios te sorprenderá con sus milagros. No renuncies a tu oración, ni a tus sueños, encomienda a Jehová tu camino y él hará. Dios es la fortaleza del creyente, también el apóstol Pablo lo tenía claro, veamos:              

Dios es la fuerza del cristiano: Filipenses 3:12-14.

“No que lo haya ya alcanzado, ni que ya sea perfecto, mas prosigo para ver si alcanzo aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está adelante, prosigo al blanco, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”

Nota 1: Estas palabras del apóstol Pablo nos impulsan a seguir adelante. También nos revelan la importancia de no dejarnos distraer por el enemigo ni permitir que nuestro propio corazón vaya por otro camino, por eso:

a) Cuidémonos del orgullo y la autosuficiencia.   

b) Olvidemos el pasado malsano.

c) Concentrémonos en seguir adelante (cuídate de las distracciones).

d) Perseveremos al premio del supremo llamamiento en Cristo Jesús.

Sabemos que Dios recompensa y bendice a quien le sigue y le sirve, Dios premia a sus hijos, pero éstos galardones no son la principal razón de ir en pos del Señor, gracias a Dios por las coronas, por los privilegios, por todas sus bendiciones, pero lo más importante de todo es que estaremos para siempre con el Señor. En la meta esta Cristo mismo animándote, dándote fuerzas y diciéndote “sigue adelante”

Conclusión: Sin fe es imposible agradar a Dios, por eso debemos fortalecernos en su presencia y así podemos seguir adelante. Hay muchas cosas por delante que alcanzar, y el Señor nos quiere dar la victoria ante toda dificultad. Persevera, sigue adelante, Dios tiene mucho más para ti.  

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

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La respuesta de Dios llegará.