Es Vital Renovar la Pasión por Jesucristo | Apocalipsis 2:1-5
Introducción: Dios creó
al hombre y a la mujer y los puso en el Edén para administrar la tierra y su
creación. Lamentablemente ellos desobedecieron al Señor y vemos los tristes
resultados. Cristo ha venido a restaurar lo que ha sido dañado, por él podemos
obedecer y cumplir los planes de Dios en nuestras vidas. Es vital renovar la
pasión por Jesucristo, él es nuestro Salvador
y Señor, es nuestra fortaleza y victoria, sin él no podemos vencer…
Es vital
renovar la pasión por Jesucristo (Apocalipsis 2:1-5)
1) El Espíritu Santo quiere
guiar a la iglesia.
Comentario 1: Dios
habla a la iglesia en Éfeso: Apocalipsis 2:1-5, y vemos también de manera
implícita cuán importante es el Espíritu Santo en la vida de la iglesia, en
éste caso en particular él está hablando e impulsando a los hermanos a volver a
su primer amor por Jesucristo.
“Escribe al ángel de la iglesia de ÉFESO: El que tiene las
siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de
oro, dice estas cosas: Yo conozco tus obras, y tu trabajo, y tu paciencia; y
que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser
apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y tienes paciencia, y has trabajado por mi
nombre, y no has desfallecido. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras
obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si
no te hubieres arrepentido” Apocalipsis 2:1-5.
Es el Espíritu de Dios quien
habla aquí y revela la condición de la iglesia de Éfeso. La congregación
tenía muchas obras, pero su amor por el Señor se había enfriado. Estaban llenos
de quehaceres, pero poco estaban en la presencia de Dios.
Comentario 2: Es muy
importante ver que el Espíritu Santo dice: “El que tiene oído, oiga lo que el
Espíritu dice a las iglesias” pues nos deja ver que no todos tienen oído, esto
es no todos tienen la disposición para escuchar con atención y diligencia para
hacer lo que el Señor dice.
Vemos también que el
mensaje que comienza siendo para Éfeso, se convierte en un mensaje para todas
“las iglesias” locales de aquel primer siglo y todas las de hoy día.
2) Dios nos anima y
fortalece para vencer.
Comentario 1: Según
Apocalipsis 2:1 es Cristo quien comienza hablando a la iglesia, y vemos que en
el versículo siete es el Espíritu Santo quien habla: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias”, podemos concluir entonces que lo que habla el
Hijo también lo habla el Espíritu. Es decir hablan en tal acuerdo que es como
si hablara el mismo, no hay diferencias entre ellos, hay una perfecta unidad y
armonía como la que existe entre el Hijo y el Padre celestial.
Comentario 2: El Señor Jesucristo anima a la iglesia a vencer la frialdad
espiritual. El Espíritu de Dios alienta a los hermanos en Éfeso a derrotar la
indiferencia, el desamor, la apatía espiritual, la rutina religiosa, etc, por
eso el texto nos dice “Al que venciere” la frase desde el griego indica:
conquistar, prevalecer.
Conclusión: Por tanto con la fuerza
y poder de Dios debemos prevalecer y alcanzar la conquista sobre el
enfriamiento espiritual, sobre la pereza y el descuido. Con la unción del
Espíritu Santo no sólo derrotamos los goliats modernos, también podemos avivar
el fuego del amor por Dios en nuestro corazón. Es vital renovar la pasión por Jesucristo.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón,
y con toda tu alma, y con toda tu mente. Éste es el primero y grande
mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como
a ti mismo. De estos dos mandamientos pende toda la ley y los profetas” Mateo 22:37-40.
Es vital renovar la pasión por Jesucristo. Apocalipsis 2:1-5.
muy bueno gracias que Dios le bendiga
ResponderBorrarDios te bendiga Evelio. Muchas gracias por los comentarios.
Borrarmuy bueno gracias que Dios le bendiga
ResponderBorrarDios te bendiga Evelio, muchas gracias por los comentarios.
Borrar