Es Tiempo de Volver a la Oración
Introducción: A la
iglesia de Éfeso el Señor le dijo: “Tengo contra ti que has dejado tu primer
amor”. Es necesario evaluar la condición de nuestro amor por Dios, pues también
la Escritura dice que en los postreros tiempos la maldad se multiplicará y el amor
de muchos se enfriará, pero bienaventurado aquel quien cuando su Señor venga lo
hallé buscando su presencia…
Es tiempo de volver a la
oración
1) Debemos aceptar que
somos un cuerpo en Cristo (1 Reyes 18:30a).
“Entonces dijo Elías a
todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se acercó a él”
Comentario 1: Eran tiempos de gran idolatría en Israel, el culto
a Baal se había multiplicado, de tal manera que el rey y su reina (Jezabel)
sostenían a los sacerdotes de Baal y Asera. En aquel momento por dirección de
Dios el profeta Elías desafía a los sacerdotes y profetas falsos para que en el
monte Carmelo se manifieste la gloria del verdadero Dios.
Comentario 2: Después de mucho tiempo invocar a su dios los
sacerdotes y profetas falsos se agotaron sin haber recibido respuesta de aquel.
Ahora Elías convoca a los israelitas y todo el pueblo se le acercó. Al nacer de
nuevo, somos un cuerpo en Cristo.
La palabra “un” nos recuerda unidad, y “cuerpo” la
diversidad, somos diferentes con llamados y dones diversos, con temperamentos y
diferentes maneras de hacer las cosas, pero somos uno en Cristo. No es posible
tener una buena relación con Dios, si aborrezco a mi hermano. Es vital ver a
Cristo en mi hermano.
2)
Es necesario un autoexamen (1 Reyes 18:30b).
“y él reparó el altar de Jehová que
estaba arruinado”
Comentario 1: La
Biblia nos sigue diciendo: “él arregló el altar que estaba arruinado”. El
profeta Elías valoró la condición de aquel altar que estaba en el monte
Carmelo. Antiguamente había sido muy usado, pero en aquel tiempo Israel había
descuidado su comunión con Dios y Baal había ocupado ese espacio, pues el altar
arruinado o descuidado permite el reino de Jezabel.
Comentario 2: La
palabra “arregló” es traducida del hebreo “rafá” que también significa:
restaurar, reparar, remendar, sanar. Nos habla de una labor constante,
perseverante y paciente. Labor en la que limpiamos, sacudimos y quitamos lo que
estorba nuestra comunión con Dios.
Notemos
que dice la Biblia “estaba arruinado” no dice “destruido”, por tanto
acerquémonos a Dios para que lo que ha sido dañado sea sanado, y lo que ha sido
arruinado sea restaurado.
3)
Tu familia es una poderosa razón para buscar a Dios
(1 Reyes 18:31).
“Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las
tribus de los hijos de Jacob, al cual había venido palabra de Jehová, diciendo:
Israel será tu nombre”
Comentario 1: Aquí
vemos una significativa acción del profeta, él toma doce piedras conforme a los
hijos de Jacob, quien había recibido palabra de Dios. Estas piedras nos hablan
de familia, inicialmente nos menciona a Jacob y a sus hijos.
El Señor a través de su palabra había revelado un gran plan con ellos, pues levantaría a través de ésta familia una nación para sus propósitos: Israel. Tu oración preserva y protege los planes de Dios para tus hijos.
El Señor a través de su palabra había revelado un gran plan con ellos, pues levantaría a través de ésta familia una nación para sus propósitos: Israel. Tu oración preserva y protege los planes de Dios para tus hijos.
Comentario 2:
Respecto a nuestra familia debemos orar fervientemente y en la presencia de
Dios comprenderemos sus propósitos, pues fue allí donde Abraham comprendió que
cuando él pensaba que ya no había posibilidad alguna el Señor le daría un hijo,
en la presencia de Dios Jacob comprendió que su familia sería una gran nación
de bendición para el mundo entero.
Comentario 3: En la
presencia de Dios el rey David comprendió que su hijo Salomón le heredaría el
trono de Israel; en la presencia de Dios Moisés comprendió que su hermano Aarón
sería el primer sumo sacerdote de Israel, en la presencia de Dios recibiremos
la revelación del Señor para nuestra familia y para nuestros hijos. Es tiempo de volver a la oración.
4)
Construye morada para Dios (1 Reyes 18:32a).
“Edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová”
Comentario: La palabra “edificó” es
traducida del hebreo “baná” que significa también: construir, poner cimientos;
relacionado con casa. Podemos recordar aquí que somos casa o templo del
Espíritu Santo. Jesús dijo: “Mi casa, casa de oración será llamada”, por tanto
la comunión con Dios permite que nuestro ser se llene más de él, que se
edifique en nosotros Su voluntad. La comunión con el Señor promueve el
establecimiento del reino de Dios en la tierra y en nuestro corazón.
Conclusión: Descuidar la comunión
con Dios impide construir sus proyectos en la tierra, somos llamados a unirnos
con él para que venga su reino y se haga su voluntad aquí en la tierra, así
como en el cielo. Busca la presencia de Dios, y él mostrará su gloria a tu
favor.
Escrito
por Pastor Gonzalo Sanabria.
No dejes de orar, a su tiempo poderosas respuestas verás: Santiago
5:16-18 “La oración (súplica) eficaz del justo puede lograr mucho. Elías era un
hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no
lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Oró de nuevo, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su
fruto”.
- Es tiempo de volver a la oración -
muy edificante
ResponderBorrarBendiciones Evelio. Muchas gracias. Dios guarde tu vida y a todos los que te rodean.
Borraramen pastor
BorrarUna razón para levantarnos y renovar votos con nuestro DIOS
ResponderBorrarAsí es Rosa. Dios te bendiga y gracias por dejarnos tu comentario.
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