Como Enfrentar y Solucionar Problemas

Introducción: Ante los problemas podemos tener diferentes reacciones, desde huir hasta culpar a otros, pero todos debemos lidiar con ellos. 

Es muy importante buscar el consejo de Dios y la fortaleza que viene de su mano para lidiar adecuadamente con las dificultades. Con la sabiduría de Dios podemos enfrentar y solucionar adecuadamente cada problema... 

CÓMO ENFRENTAR Y SOLUCIONAR PROBLEMAS

1) Actitudes y acciones equivocadas ante los problemas. 

Comentario: Ante estas situaciones el ser humano reacciona de diversas maneras:

a) Caer en una profunda depresión,

b) Tomar malas decisiones en el afán de salir de la opresión,

c) Conformarse y adaptarse a vivir bajo aflicción (Israel lo vivió por 400 años).

d) Convivir con el problema debido a un manto de culpa y acusación.

2) ¿Cómo enfrentar y solucionar el problema?

a) Acercarse a Jesucristo, quien vino a deshacer las obras del diablo. Es muy importante tener en cuenta que la liberación fue una faceta destacada en el ministerio del Señor Jesús, él liberó a muchas personas, por ejemplo rompió las ataduras que afligieron a una mujer por dieciocho años y por eso andaba encorvada, pero fue liberada por el Señor, ella se enderezó y glorificaba a Dios.     

b) Tu libertad es bendición para otros. La Biblia también nos enseña que Jesús liberó al endemoniado gadareno, el Señor rompió las ataduras que lo afligían y quería ir con Jesús en la braca, pero él le dijo: “Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo,  y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban”. 

  Esto nos enseña que el Padre celestial quiere a sus hijos libres, para que ayuden a otros a salir de su cautiverio.        

c) Rinde tu voluntad a Dios: Mateo 11:28-30. Jesús nos invita a entrar en su presencia, acercarnos a él, aceptar el yugo de su voluntad es decir rendir nuestra voluntad a él, porque su yugo es fácil y su carga es liviana, esto quiere decir someter nuestra vida a Dios con un corazón manso y humilde, y es allí donde hallaremos descanso. Al decir Jesús “aprended de mí” no sólo nos dice que él es nuestro ejemplo a seguir, también nos dice que esto es un proceso de aprendizaje.

Procuremos pues aprender y crecer de la mano de Jesús. Cuando esto no se aprende el afán, la ansiedad y la angustia gobiernan el corazón humano. Más bien la Escritura nos dice: “y la paz de Dios gobierne vuestros corazones”. 

d) Abre tu corazón y cree en el poder de Dios. Cuando el Señor quitó las cargas de los hombros de los israelitas al sacarlos de Egipto les promete muchas bendiciones, siendo la mayor Su presencia misma: Levítico 26:9-13.

“Porque yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros: Y comeréis lo añejo de mucho tiempo, y sacaréis fuera lo añejo a causa de lo nuevo: Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará: Y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus siervos; y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar el rostro alto”

Como podemos ver en el versículo trece el Señor expresa: “Rompí las coyundas de vuestro yugo” ellos estaban bajo el yugo de la esclavitud. El yugo es aquella pieza de madera con la que se unen dos bueyes, se pone sobre sus cuellos, se amarra con las coyundas (correas de cuero o sogas) y así arrastran el arado.

Dios rompió esas correas o ataduras que estaba afligiendo a su pueblo, quitó las cargas que estaban sobre sus hombros para llevarlos a la tierra de la bendición, para conducirlos al lugar de su destino. Por eso les dice: “y os he hecho andar con el rostro erguido”, es decir con la frente en alto, ya no más cabizbajos, ya no más en aflicción y tristeza.

El poder de Dios trae libertad y sanidad: Isaías 10:27 “Y acontecerá en aquel tiempo, que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo será destruido por causa de la unción”. Es con el poder y sabiduría de Dios como podemos lidiar con los problemas adecuadamente.            

Reflexión final: El Señor desea lo mejor para su pueblo, el Padre quiere el bienestar de sus hijos. Por eso él quita la carga de tu hombro y rompe el yugo de aflicción. Adelante, Dios está contigo.

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

Te invitamos a leer: “LA RECOMPENSA QUE VIENE DE DIOS”.   

SUSCRÍBETE GRATIS y recibe los devocionales en tu e-mail, HAZ CLICK AQUÍ  

Como enfrentar y solucionar problemas.