Una Buena Comunión con Dios nos lleva a grandes bendiciones

Introducción: Debemos procurar ser guiados por el Espíritu Santo, esto no es sólo importante para la toma de buenas decisiones en nuestra vida diaria, sino para caminar hacia el cumplimiento de los planes de Dios en nuestra vida. 

Ser dirigidos por el Espíritu Santo es una evidencia de la madurez del creyente, es necesario ejercitarnos en éste punto…    

Una buena comunión con Dios nos lleva a grandes bendiciones

Procuremos ser guiados por el Espíritu Santo (Lucas 2:27-28). 

“Y vino por el Espíritu al templo. Y cuando los padres metieron al niño Jesús en el templo, para hacer por Él conforme a la costumbre de la ley, él entonces le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo”

Comentario 1: En este versículo se nos enseña que Simeón fue al templo “movido por el Espíritu Santo”. Ese término “movido” nos deja ver cuán sensible y obediente era a la dirección del Espíritu. No nos dice que el Señor le habló, sino que lo movió, Dios activó el sentido de ubicación correcto en Simeón y él fue sensible y llegó al templo.

Comentario 2: Uno de los beneficios de desarrollar comunión con el Espíritu Santo es que iremos al lugar correcto, indicado y que será de bendición. Pues en ese momento llegaron los padres de Jesús con él para presentarlo a Dios, y Simeón tuvo el privilegio de cargarlo en sus brazos. El Espíritu Santo nos guiará y enseñará para recibir y vivir la bendición de Dios para nuestra vida. Una buen comunión con Dios nos lleva a grandes bendiciones.           

El Espíritu Santo nos recuerda la fidelidad de Dios (Lucas 2:29-32).

“Señor, ahora despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación, La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; luz para revelación a los gentiles, y la gloria de tu pueblo Israel.”

Comentario 1: Simeón alaba a Dios por su fidelidad, pues cumplió lo que le había prometido, por eso le dice: “Conforme a tu palabra, mis ojos han visto tu salvación”. Dios no miente, él cumple lo que promete. Simeón esperaba la consolación de Israel, no se enojó ni murmuró mientras esperaba, caminaba siguiendo al Señor, obedeciendo al Espíritu y sirviendo a Dios.   

Comentario 2: Servir a Dios es un honor. Simeón no era sacerdote ni escriba, pero servía al Señor en el templo de Jerusalén. Lo más probable es que era anciano (había llegado el tiempo de partir de ésta tierra) y allí estaba sirviendo a Dios (su avanzada edad no era obstáculo).

El Espíritu nos fortalece para hacer la voluntad de Dios (Lucas 2:33-35).

“Y José y su madre estaban maravillados de las cosas que se decían de Él. Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, Éste es puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel; y por señal a la que será contradicho (Y una espada traspasará también tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.”

Comentario 1: Simeón profetiza y declara como el mismo Señor Jesús sería para unos tropiezo y para otros salvación, sería un mensaje difícil de leer para los religiosos, escribas, sacerdotes y autoridades en Israel, María misma experimentaría dolor por su hijo; pero todas estas cosas necesarias harían revelar (conocer) los pensamientos de muchos corazones.   

Comentario 2: De manera que hay cosas complicadas, difíciles, dolorosas e incomprensibles que viviremos, y que tienen como objetivo revelar o dar a conocer lo oculto y profundo que se oculta en nuestros corazones. Pero todo eso es necesario para que podamos llevarlo a Dios y sea sanado.  

Reflexión final: Dios nos ha dado su Espíritu Santo, él quiere derramar unción nueva y fresca, desarrollar una mayor comunión contigo, hablarte y guiarte al lugar y momento de su bendición. Él quiere revelarte lo que está mal y sanarlo, pues esa es la voluntad de Dios. 

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

Te invitamos a leer:

a)  RAZONES POR LAS QUE DEBEMOS DAR GRACIAS A DIOS. 

b)  “CUANDO DIOS TE SORPRENDE”.  

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Una buena comunión con Dios te lleva a grandes bendiciones.