Servir a Dios - Reflexión La Fuente de Bronce

Introducción: Toda la Palabra es inspirada por Dios y útil para enseñar, redargüir y equipar a todo hijo de Dios, a fin de que dé gloria al nombre del Señor con su estilo de vida. 

Somos templo de Dios, y esa presencia en nosotros debe resplandecer como una luz en medio de éste mundo que necesita salvación. Jesús los dijo: “Vosotros sois la luz del mundo” y esa luz no se puede esconder…     

Servir a Dios – Reflexión La fuente de bronce.

1) Forma y ubicación de la fuente de bronce, Éxodo 30:17-18.     

“Habló más Jehová a Moisés, diciendo: Harás también una fuente de bronce, con su base de bronce, para lavar; y la has de poner entre el tabernáculo de la congregación y el altar; y pondrás en ella agua”.

Comentario 1: Dios dio a Moisés los detalles y medidas para construir el tabernáculo en el desierto durante el camino a la tierra de Canaán. El Señor dio instrucciones respecto al material y medidas que debían tenerse en cuenta al construir cada uno de los elementos de Su casa.

Comentario 2: Es muy interesante ver que en el caso de la fuente no están registradas sus medidas en la Biblia. Esto nos recuerda la inmensidad del amor de Dios por los hombres. Tampoco se nos describe su forma a diferencia de los demás elementos del tabernáculo.

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Comentario 3: Respecto a su ubicación estaba entre el tabernáculo y el altar. Entonces antes de entrar a la presencia de Dios el sacerdote levita debía pasar por allí, ese paso era ineludible, tenía que lavarse. 

2) Composición y materiales del lavacro o fuente de bronce.  

Comentario: Estaba construida en bronce puro y contenía agua. El bronce es una aleación de cobre y estaño. La fuente y la base de ésta eran de mismo material. Debemos tener presente que en la Biblia el bronce representa o es figura de juicio o justicia divina. Contenía gran cantidad de agua.       

3) Uso y significado de la fuente, Éxodo 30:20-21.     

“Cuando entraren en el tabernáculo de la congregación, se han de lavar con agua, para que no mueran: y cuando se acerquen al altar para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová, se lavarán las manos y los pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su simiente por sus generaciones”.

Comentario: Está porción de las Escrituras tiene para nosotros un grandes e importantes significados:

a)      Antes de entrar debían los sacerdotes lavarse con el agua de la fuente. Esto nos recuerda la importancia de la limpieza en el corazón del sacerdote.

b)      Debían lavar las manos y los pies. Las manos nos hablan de las obras y los pies hacen referencia al caminar. Nos hace reflexionar esto en la importancia y valor que Dios le da a la justicia y a la integridad. Jesús les dijo a Pedro: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies”. 

Esto es, la sangre de Jesucristo nos ha librado del juicio eterno, pero el caminar por éste mundo puede ensuciar nuestro corazón, el cual debemos llevar a Dios para que sea lavado de toda mala intención.     

c) “Para que no mueran cuando se acerquen al altar para ministrar”. Dios es santo y espera de sus hijos santidad, él Señor siempre con Su amor y gracia quiere enseñar e instruir a sus hijos para que habiten en Su presencia, pues en el Nuevo Pacto todos somos real sacerdocio. El pecado hace división entre Dios y los hombres, pero en la sangre de Jesucristo hay reconciliación y perdón.

d) El agua en la Biblia representa vida, renovación, pureza, limpieza. Varios pasajes bíblicos nos enseñan que el agua representa también la Palabra de Dios, cuando los sacerdotes se acercaban a la fuente podían ver sus rostros reflejados allí y si había algo sucio debían limpiarse. 

La palabra de Dios es como un espejo que nos muestra aquello que está ensuciando nuestro corazón, el agua de la fuente limpiaba a aquellos sacerdotes, a nosotros nos limpia mucho más la poderosa sangre del Cordero de Dios. ¿Cuánto tiempo te tomas frente al espejo? Creo que mucho más debemos exponernos a la Palabra de Dios.  

4) Construcción de la fuente de bronce.  

Comentario 1: La Biblia nos enseña que los israelitas salieron con riquezas de Egipto (recordemos que habían trabajado como esclavos por 400 años construyendo ciudades para el faraón), llevaron consigo oro, plata y vestidos: Éxodo 12:33-36, bendición que Dios mismo ya había profetizado en Génesis 15:13-14 (Dios es justo).

Más adelante el Señor habla a Moisés para que recoja una ofrenda de oro, plata, piedras preciosas, telas finas, etc, para construir el tabernáculo en el desierto, y todos los varones de buen corazón y voluntariamente la traerian: 

Éxodo 25:1-2 (“Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda: de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda”). Esto nos recuerda la importancia de un corazón generoso en el líder de la casa.         

Comentario 2: El bronce usado para construir la fuente fue el de los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo: Éxodo 38:8 “También hizo la fuente de bronce, con su base de bronce, de los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de la congregación”. 

Estas mujeres, enseñan algunos, se sentaban cerca para ver la construcción del tabernáculo, así se enteraron que iban a hacer una fuente y decidieron donar o sembrar sus preciados espejos para dicha fuente.

Ellas querían participar en la ofrenda para la construcción del tabernáculo (pues fueron los varones los que llevaron el oro, plata, piedras preciosas, etc para el tabernáculo), y su ofrenda fue aceptada por Dios. Los espejos de aquella época eran de metal pulido (en éste caso bronce). Su forma era redonda u ovalada, con un mango para sostenerlo.

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Comentario 3: El hecho de que fueran sus espejos nos recuerda que sirven para reflejar el rostro, para vernos a nosotros mismos. Eran un bien preciado para ellas y con un valor significativo pues no eran abundantes ni comunes. El dinero sirve como elemento que refleja la condición de nuestro corazón, es decir nos deja ver la avaricia o la generosidad. 

Balaam por dinero intentó maldecir a Israel, Judas robó al Señor Jesús y finalmente lo vendió, y Acán robo y trajo juicio sobre toda su casa. Lo que el hombre sembrare eso también cosechará.             

Reflexión final: Dios quiere bendecir a sus hijos en todo. Él espera obediencia y fidelidad, su amor por nosotros es incalculable. Permitamos que nos enseñe y sigamos su palabra.     

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. – Servir a Dios. Reflexión Fuente de bronce -

Te invitamos a leer: “LA ENSEÑANZA DE LA VID Y LOS PÁMPANOS”.   

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