LA PALABRA DE DIOS Y SU PODER | Estudios y Sermones LA PALABRA DE DIOS Y SU PODER - Estudios y Sermones

Ads 468x60px

LA PALABRA DE DIOS Y SU PODER

Introducción: Cuando una semilla es depositada a una profundidad de tierra mayor a la correcta puede dañarse, o si hay poca o exceso de agua también. 

Las condiciones que rodean la semilla terminan afectando el nacimiento del árbol o de la planta, y por supuesto su capacidad de llevar fruto. Dios desea que nosotros llevemos fruto al ciento por ciento…   


LA PALABRA DE DIOS Y SU PODER

Cita bíblica: Marcos 4:1-8.

1) La semilla es la Palabra de Dios (Marcos 4:14).

Comentario 1: El Evangelio de Lucas 8:11 nos añade “La semilla es la palabra de Dios”. Es una semilla que genera vida, viene con la genética del árbol que la produjo; es decir la Palabra de Dios tiene la misma esencia y naturaleza de Aquel que la habló. Por eso Su palabra es santa, eterna, poderosa, pura, trae sanidad y libertad, etc.  




Comentario 2: Precisamente por esto, una semilla de fresa nunca dará limones, pues el fruto siempre será consecuente con el ADN de la semilla sembrada. Esto lo estableció Dios desde el comienzo cuando dijo: “Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno” Génesis 1:12.

Comentario 3: La cosecha también es espiritual, por eso la Biblia dice: “todo lo que el hombre sembraré eso también cosechará”. No engañes porque serás engañado, no hurtes porque mañana te robaran, es necesario hacer lo correcto porque la injusticia que el hombre sembrare eso cosechará.      

2) La semilla de la Palabra de Dios está diseñada para transformar al ser humano integralmente (Marcos 4:8).  

Comentario: El hijo de Dios nace por la Palabra, se alimenta de ella y puede vencer por la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios. El versículo ocho de Marcos cuatro, nos deja ver tres niveles de fruto: “produjo a treinta, a sesenta y a ciento por uno”. Podemos ver en éstos tres niveles una representación del ser humano tripartito: espíritu, alma y cuerpo, y cada componente de nuestro ser es transformado por la Palabra de Dios, veamos: Hebreos 4:12

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón

El texto dice que la Palabra “penetra hasta partir” el término partir es traducido del griego “merismos” que significa además: separar, distribuir (en el sentido de traer orden). 

Por tanto la Palabra de Dios trae orden al ser humano para que vuelva al diseño original cuando Adán fue creado en el orden de Dios, primero espíritu, luego alma y cuerpo. Fue el pecado lo que hizo al hombre más almatico que espiritual, pero la Palabra de Dios es usada por el Señor para restaurar la condición inicial del hombre.         




3) Obstáculos para la obra de la Palabra de Dios en el corazón humano (Marcos  4:18-19).   

Comentario 1: Los espinos hacen referencia a unas setenta especies de plantas y arbustos espinosos en Israel. Los espinos estorban el crecimiento de la cosecha sembrada, son peligrosos pues al secarse producen incendios echando a perder todo el campo, hacen difícil el cuidado de la nueva cosecha, etc. 

Representan a las personas y cosas que hacen daño y estorban e impiden el crecimiento de la semilla plantada. Veamos entonces a los enemigos de la Palabra:   
  
Comentario 2: “Los afanes de éste siglo”. El término siglo hace referencia a éste mundo y todo aquello que genera: materialismo, humanismo, y unos estándares equivocados de vida, haciendo un marcado énfasis en la belleza física, en la moda, las marcas, un consumismo desenfrenado, etc. 

Por tanto el “siglo” o éste mundo enseña de manera implícita que quien no entra en esa corriente o “tendencias” no es feliz, ni siquiera es persona. Todo esto hace que las personas no cultiven su espíritu en realidad, pues no ven que haya valor allí.

Comentario 3: La palabra “afanes” nos habla de preocupaciones, con frecuencia en vez de depositar nuestro corazón en Dios elegimos preocuparnos día y noche, y esta clase de vida ahoga la Palabra de Dios en el corazón. 

Cada vez que venga una preocupación a tu corazón ora (así sea sólo en tu mente) y entrega eso a Dios, cuantas veces sea necesario has lo mismo y poco a poco vencerás la preocupación. Jesús le dijo a Marta: “Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas, pero sólo una cosas es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada” (y María estaba sentada a los pies del Maestro oyendo su palabra).   


            

Comentario 3: “El engaño de las riquezas”. Esto ocurre cuando la persona considera que será feliz al tener muchas riquezas. Es como los espejismos en el desierto, cuando la persona cree ver agua más adelante y al llegar se da cuenta que sólo fue un parecer y que todo lo que allí hay es arena. El ser humano es engañado al creer que el dinero y las riquezas lo harán feliz, por eso la Escritura dice: “ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas”.        

Comentario 4: “Las codicias de otras cosas” Desde el comienzo Dios le dijo a su pueblo “No codiciarás”. Por eso en el monte Sinaí cuando el Señor le dio sus mandamientos a Israel le dijo: “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo” Éxodo 20:17.

Comentario 5: Un día el rey Acab codició la viña de Nabot y como éste no quiso vendérsela, su esposa Jezabel maquinó un plan hasta quitarle la vida a Nabot y quedarse con la viña.

Luego Dios mandó a Elías diciéndole: “¿No mataste, y también has despojado? Así ha dicho Jehová: En el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, tu misma sangre. He aquí yo traigo mal sobre ti, y barreré tu posteridad y destruiré hasta el último varón de tu casa(1 Reyes 21:19-21). La codicia nos lleva a pecar y aún hacer cosas perversas, ahogando la palabra que ya ha sido sembrada en el corazón del cristiano.        

Comentario 6: Marcos 4:20 nos invita ser “buena tierra”, es decir oír y recibir las enseñanzas de nuestro buen Dios, aceptar su verdad y permitir que el Espíritu Santo escriba en las tablas de nuestro corazón su buena palabra. Por eso dice: “Bienaventurado aquel que se deleita en la ley de Jehová, y en su ley medita de día y de noche, será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará” Salmo 1:1-3.        

Conclusión: Dios ha planeado lo mejor para ti, permítele actuar en tu corazón. Con diligencia estudia la Palabra de Dios, ella encierra grandes bendiciones para cada ser humano.

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria - La palabra de Dios y su poder -

Te invitamos a leer: “QUÉ ES LA FE EN DIOS”. 



Por la Palabra de Dios recibimos vida, restauración y todas las cosas se sostiene por su poder: 1 Pedro 1:22-25 “Habiendo purificado vuestras almas mediante la obediencia a la verdad, por medio del Espíritu, hasta llegar a un amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente de corazón puro, habiendo nacido de nuevo, no de simiente corruptible, sino de una incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque: Toda carne es como la hierba, y toda la gloria del hombre como la flor de la hierba: Se seca la hierba, y la flor se cae; más la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada”.

0 Comments:

Publicar un comentario