SANIDAD PARA EL CORAZÓN QUEBRANTADO
(Recuerda
hacer click en el título para leer el tema completo) Es muy interesante ver la manera como Jesús
se presenta al iniciar su ministerio: “Y vino a
Nazaret, donde se había criado; y, conforme a su costumbre, el día de reposo
entró en la sinagoga y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta
Isaías; y habiendo abierto el rollo, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me
ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a
sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a
los cautivos y dar vista a los ciegos; a poner en libertad a los
oprimidos” Lucas 4: 16-18.
Esto nos deja ver el objetivo de su ministerio
terrenal, así como el ministerio que espera que desarrolle su iglesia.
Salvación, sanidad, liberación y restauración fue lo que el Señor trajo a las
tierras palestinas y es por supuesto lo que sigue enviando por todas las
naciones de la tierra a través de sus hijos...
Consideremos por ejemplo la frase: “A
sanar a los quebrantados de corazón”. Esto sin duda no nos habla en primer
lugar de la sanidad ante problemas cardíacos (que seguramente se darán cuando
el alma recibe restauración o sanidad), sino de quebrantos emocionales o
sentimentales que han afectado profundamente la vida de la persona, son heridas
del corazón.
Causadas por diversas situaciones
desde el vientre de nuestra madre, como por ejemplo el rechazo del bebe desde
antes de nacer, por que deseaban los padres que fuera niño y es una niña, o porque
la situación económica es difícil, etc.
Estas situaciones traumáticas marcan
el corazón y se evidencian luego en el resto de la vida, por ejemplo la persona
rechazada vive con miedos, complejos y altos niveles de inseguridad. Esto hace
que no avance para alcanzar sus sueños o desafíos personales, e impide creer las
grandes promesas de Dios para su vida.
Son situaciones
espirituales cuyo origen es profundo, oculto a nuestros ojos naturales, son
como la raíz del árbol que no se puede ver, pero su papel es vital, podemos ver
por ejemplo que la biblia nos habla de la raíz de amargura: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al
Señor, mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de
Dios, no sea que alguna raíz de amargura, brotando, os estorbe, y por ella muchos
sean contaminados” Hebreos 12:14-15.
La restauración del corazón o sanidad
para el corazón quebrantado es no sólo la voluntad de Dios para el ser humano,
sino que se requiere para vivir una vida que alcanza los planes de Dios y
disfruta la plenitud de las bendiciones diseñadas en el cielo para la
persona.
Abre tu corazón y permite que el
Espíritu Santo te muestre qué necesita ser sanado en tu corazón, sólo Dios
conoce lo más profundo de tu ser y sólo él tiene el poder para reparar el
corazón que él mismo ha creado.
Oración: Dios
mío, te doy gracias por ser mi Creador y mi sanador. Hoy expongo mi corazón
ante tu presencia y poder. Perdona mis pecados y restaura las áreas de mi vida
que han sido lastimadas. Llena con tu gran amor los vacíos de mi vida, ayúdame
a perdonar y comprender a quienes me han lastimado. Oro por ellos y te pido que
tengas misericordia de sus vidas, así como tienes compasión de la mía. Gracias
Señor Jesús. Amén”.
Quiero presentarte ahora nuestro
libro: “SANIDAD PARA EL ALMA HERIDA”. Libro compuesto por catorce títulos, entre
ellos por ejemplo:
Dios puede restaurar lo dañado.
La sanidad interior.
Pasos para restaurar el corazón.
Victoria sobre el sentimiento de culpa.
¿Cómo derrotar el resentimiento?
¿Cómo dominar el miedo?
Libres de la angustia; entre otros para un total de
catorce capítulos.
Libro virtual o electrónico dirigido
a la restauración, liberación y restauración de aquellas áreas heridas o
lastimadas en nuestra vida. Basado en la Palabra de Dios esperamos que puedas
tenerlo, estudiarlo y que incluso sea una herramienta para enseñar a otros. Puedes
adquirirlo aquí en: SANIDAD PARA EL ALMA HERIDA. Restauración para el cuerpo, alma y espíritu.
“Pero Él fue
herido (traspasado) por nuestras transgresiones, Molido por nuestras
iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, Y por Sus heridas
(llagas) hemos sido sanados” Isaías 53:5.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
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