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LA FE QUE NOS LLEVA A LA VICTORIA

Introducción: Los discípulos cuando estaban en la tormenta en el mar de Galilea, pensaban que iban a morir ahogados y Jesús les pregunto: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe?... y finalmente el Maestro calmó la tormenta. Ante las diversas tormentas de la vida reaccionamos de diferentes maneras, pero Dios espera que lo hagamos con fe...   

  
LA FE QUE NOS LLEVA A LA VICTORIA

I. LA FE ES ALIMENTADA POR LA PALABRA DE DIOS (Romanos 10:17)

a) El oír es fundamental en el proceso de la fe. 

Nota: La palabra de Dios es la semilla a través de la cual nacemos de nuevo, es por la fe en el mensaje divino que recibimos la salvación. La palabra entra a nuestro ser a través de nuestro oído y nuestra fe es alimentada, pero el diablo procura siempre estorbar el oír (mediante factores distractores, dardos de fuego, tentaciones, etc).

Así como tu fe crece al oír la palabra de Dios, decrece o es estorbada al oír murmuraciones, quejas o lamentaciones, porque lo que oyes termina alimentando o deteriorando tu ser.      

b) La fe está basada en la realidad redentora, no en sentimientos o circunstancias.                   

Nota: Nuestra fe tiene su base en la obra de Jesucristo. Su obra es tan real, que la misma historia humana lo registra y ubica los eventos teniendo en cuenta este suceso, por eso leemos una y otra vez: Antes de Cristo y después de él. Nuestra fe no debe estar basada en fantasías, sentimientos o emociones, sino en la misma palabra de Dios, la cual es viva y eficaz, ella permanece para siempre. La fe nos lleva a la victoria.   



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    II. LA FE DEFINIDA (Hebreos 11:1).  

    a) Certeza de lo que se espera.       

Nota: La fe es la sustancia, seguridad, confianza de aquello que aguardamos. Es la esperanza segura y confiada (pues está basada en la palabra de Aquel que no miente ni falla). Es una firme expectativa por lo que va a suceder.    
 
b) Convicción de lo que no se ve.    

Nota: La fe es estar convencido de una acción o realidad, es estar seguro de algo que ocurre, aunque los ojos naturales no lo vean; pues su garantía está fundamentada en la Escritura, es una realidad de Dios mismo. Por ejemplo Moisés según Hebreos 11:27 nos dice: “se sostuvo”, es decir se mantuvo firme, “como viendo al Invisible”, viendo es un término traducido del griego “jorao” que significa además: discernir, entender, vista, es decir él logró discernir, comprender, que Dios estaba con él, y esto le dio la fuerza para vencer.    

III. LA FE NOS IMPULSA A NUEVOS NIVELES DE GLORIA (2 Cor. 4:16-17):

a) La fe ve lo eterno (2 Corintios 4:18).    

Nota 1: Pablo destaca las tribulaciones y las califica como leves. Las tribulaciones o dificultades son parte del camino, ante estas dice Pablo “no desmayamos”, antes nuestro hombre interior se renueva de día en día. Nuestro espíritu renacido, Cristo en nosotros se hace más grande ante las tribulaciones, y esa perseverancia produce, genera en nosotros un mayor nivel de gloria. ¿Por qué? Porque cuando enfrentamos los problemas siguiendo la dirección de Dios, buscando su rostro, firmes en nuestra fe, Cristo se manifiesta en nosotros y resplandece más su gloria en cada uno.

Nota 2: Ante la crisis, nuestra posición debe ser “mirar lo que no se ve”, pues lo que se ve es temporal, momentáneo, pero lo que no se ve es eterno (el contexto nos sigue hablando del cuerpo glorificado, del tribunal de Cristo, de las recompensas eternas…). Con los ojos de la fe, debemos ver que Dios está con nosotros, que él nos defiende, él nos provee, él nos guarda.           

b) La fe transforma el lenguaje (2 Cor. 4:13).

Nota: El versículo nos habla de un “espíritu de fe” (espíritu es una palabra traducida del griego “neuma” que también significa: viento, aliento, espíritu), lo que nos impulsa. Como es de fe, habla conforme a las palabras de Dios. Por eso el verso dice: “conforme a lo que está escrito”, la fe no te lleva a hacer locuras, la fe te lleva ser obediente… La palabra nos dice: “Creí, por lo cual hable”, no dice “sentí”, no dice “tuve un sentir”, dice creí por lo cual hable.  

Conclusión: Mediante la fe avanzamos, logramos alcanzar aquello que Dios ha planeado para nosotros. A través de la fe logramos superar los obstáculos y vivir nuevos niveles de gloria, la fe nos da firmeza, nos hace valientes, con ella agradamos al Señor. La fe en Dios nos lleva a la victoria.     

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.




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