RESTAURADOS PARA DIOS
Introducción:
Moisés huyó de Egipto después de matar a un hombre, y vive 40 años en el desierto
y a sus 80 años de edad, cuando pensaba que nada más quedaba por hacer en la
vida, se le aparece Dios y lo llama al ministerio, lo llama a liberar una
nación, lo llama a ser testigo y protagonista de las más grandes maravillas del
Antiguo Testamento. Dios está por encima de todo obstáculo o incapacidad…
RESTAURADOS PARA DIOS
I. DEFINICIÓN
DE LA PALABRA RESTAURACIÓN:
a) Desde
el idioma hebreo son usados varios términos, que traducen: renovar, reparar,
restaurar, sanar, cimiento, fundamento.
Nota:
En el A.T. ésta palabra se usa generalmente para
referirse a la reconstrucción o reparación del Templo del Señor (por ejemplo en
tiempos del rey Josafat, en tiempos de Esdras… Es muy importante aquí tener en
cuenta que hoy, a la luz del N.T. somos templo del E.S. y el plan divino tiene
que ver con la restauración de éste templo o casa).
b)
En el griego significa: volver a construir,
poner en orden, restablecer.
Nota: Al
igual que en el A.T. el término generalmente
hace referencia a la reconstrucción o reparación.
c) El
plan de salvación es un plan de restauración.
Nota: En
el Edén el plan de Dios fue dañado, porque el Señor quería gobernar la tierra a
través del hombre, y con la desobediencia de Adán, el diablo tomó la autoridad
y vinieron las tristes consecuencias; pero Dios da inicio a un plan de
restauración.
II. DIOS ENVIÓ A JESUCRISTO PARA RESTAURAR EL
PLAN ORIGINAL:
a)
Cristo es el postrer Adán, 1 Corintios
15:45,47.
Nota: La
relación aquí es muy clara… Un primer Adán que falló y un postrer Adán que vino
a restaurar o reparar el daño ocurrido en el Edén. Vemos entonces que el plan
de redención es básicamente un plan de restauración o reparación del daño
causado.
b) Cristo vino a cumplir el propósito divino,
Gálatas 4:4.
Nota 1: El
salmista dijo: “en tus manos están mis tiempos” (Salmo 31:5), Dios siempre se
mueve en su tiempo… Tú eres un propósito divino y has nacido en el tiempo de
Dios, éste es tu tiempo.
Nota 2: Cristo tuvo que
enfrentar:
1) Rechazo
de las autoridades religiosas (sacerdotes,
escribas y fariseos, etc).
2) Rechazo
e incredulidad de su familia,
3) Calumnias
de sus oponentes,
4) Menosprecio
en varios lugares (Ej: Los gadarenos... en Nazaret…)
5) Traicionado
y crucificado… Todo esto vino contra Cristo, pero él se fortaleció en Dios y
pudo vencer, porque está escrito: “Jehová cumplirá su
propósito en mí”.
III. CRISTO ES NUESTRA INSPIRACIÓN:
a) La muerte no
pudo retenerlo,
Lucas 24:1-3.
Nota 1:
La piedra según el evangelio de Mateo fue removida por un ángel. El cuerpo del
Señor no estaba, él había resucitado… En Lc. 24:4-7,
la palabra resurrección (traducción del griego “anastasis”) significa “ponerse
de pie”, “levantamiento”, “pararse de nuevo”.
Al tercer día resucitó, cómo el Padre se lo había dicho, Jesús confió en su Padre y 72 horas después de su muerte el poder de Dios vino sobre el cuerpo de Jesús, sus lienzos cayeron y él se levantó.
Al tercer día resucitó, cómo el Padre se lo había dicho, Jesús confió en su Padre y 72 horas después de su muerte el poder de Dios vino sobre el cuerpo de Jesús, sus lienzos cayeron y él se levantó.
Nota2:
Quizá has escuchado frases como: “ya no
hay posibilidad”, “de ésta no se levanta”, “ahora si fracasó del todo”,
Pero ignoran que nuestro Dios resucita muertos, que él toma lo vil y
menospreciado del mundo para glorificarse, que siendo Abraham de 100 años, tuvo
hijo, porque Dios da vida a los muertos y llama las cosas que no son, como si
fuesen, “porque nada es imposible para Dios”.
b)
El sepulcro es figura de aquello que te
quiere retener, Lc. 24:8-12.
Nota:
Entre los hebreos, se trataba por lo general de una cueva, cerrada con
una puerta o piedra. Según los relatos evangélicos, el cadáver de Jesús lo
depositaron en un sepulcro nuevo que José de Arimatea había hecho excavar para
sí mismo en una roca, y cuya entrada se cerró con una gran piedra. Imagínate su
interior al ser cerrado, era un lugar de:
1. Oscuridad, 2. Soledad, 3. Cautiverio, 4. Silencio asfixiante 5. Fracaso
para los de afuera… Para todos había muerto, y todo había acabado. Para Jesús
un gran obstáculo a vencer era el sepulcro, y por el poder de Dios él se
levantó. Tú también puedes levantarte y vencer.
Conclusión: Cristo
venció, cumplió el propósito del Padre, muchas cosas vinieron contra él, pero
confió en las palabras del Padre y se levantó en el poder del Espíritu con una
gran victoria. Él venció y ahora vive en ti, y por él puedes vencer.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: “LA MUJER DE LOT SE VOLVIÓ ESTATUA DE SAL”.
Amén! Gloria a Dios,hay victoria en Cristo Jesús.Dios les bendiga a todos 😀
ResponderBorrarMuchas gracias Aracely. Dios bendiga tu vida y familia.
BorrarAmén
ResponderBorrarAmén
ResponderBorrarDios te bendiga Anabell.
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