EL YUGO DE JESÚS

Introducción: Sin duda alguna Dios nos quiere bendecir y prosperar integralmente, pero creo que a veces caemos en extremos y sólo vemos bendición material, pero al leer la Biblia vemos una riqueza amplia y diversa en el mensaje del Señor, el llamado de la Escritura es a hacer la voluntad de Dios y es allí donde el hombre encuentra el verdadero gozo…
       
EL YUGO DE JESÚS

I. JESÚS NOS INVITA A DESCANSAR EN ÉL, Mateo 11:28.

a) “Trabajados y cargados” significa los cansados, desanimados, y agobiados.     

Nota: Hablamos de aquellos por cuyas faenas y duras labores de la vida, están fatigados, desalentados, y aun llevando pesadas cargas; y Jesús los invita a venir a su presencia para hallar consuelo, fortaleza y dirección.



     
b) El yugo de Jesús es fácil y liviana su carga, Mt. 11:29-30.

Nota: En este pasaje debemos considerar varias cosas:

1) El yugo: pieza de madera que se ajustaba en la nuca de una pareja de bueyes para arar o tirar de un carruaje. El yugo no permite que los animales hagan lo que quieran o vayan por cualquier parte, sino que estén sujetos a la voluntad del que dirige el arado (es figura de servicio, sometimiento, humildad, obediencia).

2) El concepto del buey también es interesante, pues no sólo hace referencia al animal como tal, sino a un proceso de formación (el toro joven no destinado para ser semental, ni para uso de su carne, era castrado, y era colocado al lado de un buey viejo, así era enseñado a llevar el yugo, a ir rectamente por el surco que le ponían delante, y seguir las instrucciones del dueño).   

3) Debemos desarrollar un corazón manso y humilde como el de Jesús, sólo así hallaremos descanso (en contraste con “trabajados y cargados”).

4) “Descanso para nuestra alma”: concluimos entonces que andar en nuestra propia voluntad produce fatiga y frustración, pues los caminos propios del yo producen: ansiedad, vaciedad, son caminos que al hombre le parecen derechos, pero su fin es de muerte; mientras que someternos a la voluntad de Dios produce el verdadero reposo, el verdadero descanso, refrigerio, bendición.

5) Someternos a la voluntad de Dios hace más liviana la vida cristiana (porque Dios caminará contigo y él te ayudará).       


  

II. JESÚS NOS ENSEÑA CÓMO PODEMOS SEGUIRLO EFECTIVAMENTE, Lucas 9:23.

a) La cruz simboliza negación, sacrificio, sometimiento.   

Nota: Observemos varias palabras muy significativas aquí:

1) Es una decisión voluntaria (“si alguno quiere seguirme”).

2) “Niéguese a sí mismo”. Podemos recordar también las palabras de Pablo a Timoteo: “ten cuidado de ti mismo”, hay un gran enemigo dentro de ti: es la naturaleza caída, aquella que aborrece la cruz, que a veces se levanta y quiere dominar llevando al hombre a la maldad, “negarse a sí mismo” es decirle “No” a lo que nos pueda gustar, pero que a Dios no agrada. Es darle la espalda a lo que quiero tener, pero a lo que Dios dice: “desecha”.
    
3) “Tome su cruz”, cada cruz es particular, es decir cada uno tiene su propia área y nivel de negación de acuerdo a la voluntad de Dios.  

4) “Cada día”, no sólo los domingos, o el día del ayuno, debemos vivir día a día con Dios, cada día es una hermosa oportunidad para caminar con él y aprender lo que nos quiere enseñar, aunque a veces hay clases más complicadas que otras, no por el Maestro, sino por nuestra dificultad de aprendizaje.

5) Vivimos diversas situaciones en nuestro día a día, dificultades familiares, persecución por la fe o por el ministerio, complicaciones laborales, pero el asunto es que haremos ante eso? Actuaremos con ira, con amenazas, huiremos, tomaremos venganza, entre otros, o tomaremos una actitud cristiana? Es decir ¿iremos primero a Dios?




b) La cruz implica decisiones de identidad con Cristo, Lucas 9:24.  

Nota: En estos versículos Jesús nos enseña varias perspectivas de la cruz:

1) Morir para vivir (vrs. 24). Es decir negación.

2) Rechazar el mundo (vrs. 25). El término mundo aquí, es traducido del griego: kosmos, que traduce orden, disposición, universo, tierra, nos habla pues de: valores terrenales, moral según la tierra, seguir el orden terrenal. 

3) Expresar integralmente nuestra fe en Jesucristo (vrs. 26). Nuestra fe debe ser consecuente (vivir lo que predicamos; no impactamos a las personas con un poderoso “sermón” o con un mensaje tenebroso del infierno, sino con un estilo de vida que refleje su fe en Jesucristo, de manera que al hablar sus palabras sean poderosas en Dios).     

4) Seguir el camino o ejemplo de Jesús: 1 Pedro 2:20-25. Nos habla de perdón, dependencia de Dios, hacer bien al enemigo, devolver bien por mal. 
    
CONCLUSIÓN: Cristo ha venido a vivir en nosotros, y él nos da la fuerza y capacidad para hacer la voluntad del Padre celestial, por él podemos seguir glorificando su Nombre y llevando a cabo lo que Dios ha planeado para nosotros, al fin y al cabo vivimos para Dios y no para nosotros mismos.

(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)



Comentarios

  1. Que bendición pastores que Dios les siga bendisiendo esoy muy agradesido con mi SEÑOR por sus vidas que an sido de mucha ayuda a mi persona

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    1. Muchas gracias Jose. Tus palabras son valiosas para nosotros. Bendiciones.

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