EL ESPÍRITU SANTO ¿QUIÉN ES?
Introducción: Conocer al
Espíritu Santo es esencial en la vida cristiana. Cuando Pablo llegó a Éfeso les
pregunto a doce discípulos que halló: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando
creísteis? Y ellos dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Que
impresionante respuesta. Pero la pregunta hoy día podía ser: ¿Qué tanto
conocemos y sabemos del Espíritu Santo?
Somos templo de él, nos unge y capacita, anhelamos Su presencia en cada reunión y momento de nuestra vida. Sin embargo ¿tenemos amistad con él? El Espíritu nos anhela celosamente dice la Biblia. Pablo bautizó aquellos discípulos, luego oró por ellos y entonces hablaron en lenguas y profetizaban (Hechos 19:6). Es fundamental y necesario conocer al Espíritu de Dios, saber como habla y actúa. Gracias Dios por darnos tu Espíritu Santo...
Somos templo de él, nos unge y capacita, anhelamos Su presencia en cada reunión y momento de nuestra vida. Sin embargo ¿tenemos amistad con él? El Espíritu nos anhela celosamente dice la Biblia. Pablo bautizó aquellos discípulos, luego oró por ellos y entonces hablaron en lenguas y profetizaban (Hechos 19:6). Es fundamental y necesario conocer al Espíritu de Dios, saber como habla y actúa. Gracias Dios por darnos tu Espíritu Santo...
EL ESPÍRITU SANTO ¿QUIÉN ES?
“Pues si vosotros,
siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro
Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” Lucas 11:13.
(Éste es un fragmento
del libro: “El lenguaje del
Espíritu Santo”. Libro que publicaremos a finales de éste mes de
enero 2016. Esperamos que puedas adquirirlo y aprovechar la promoción gratuita).
Las Escrituras nos
presentan una amplia variedad de nombres o designaciones en referencia al
Espíritu Santo, las cuales son muy importantes para la comprensión de Su
naturaleza y el desarrollo de Su obra. Por ejemplo al Espíritu Santo también se
le llama: Espíritu de gracia, Espíritu de verdad, Espíritu de adopción, Consolador,
entre otros. Los títulos y los símbolos del Espíritu Santo nos revelan su
esencia y naturaleza, los títulos nos revelan su persona y los símbolos su
obra, su hacer.
El título “Espíritu
Santo” enfatiza el carácter moral del Espíritu de Dios. Él es el autor y
promotor de la santidad. A Él ha sido encomendada la obra de ejecutar santidad
divina en toda la creación y en el hombre mismo. Este título “Espíritu Santo”
pone el énfasis no sobre la persona divina, sino sobre el poder transformador,
la manifestación y operación del Espíritu en el ser humano.
Es muy interesante tener
presente aquí que la palabra Espíritu es traducida del griego “Pneuma” que significa también soplo,
aliento, viento; y el término Santo es traducido del griego “hagios” que
también significa: consagrado, dedicado, apartado. Podemos entonces concluir varias
cosas del Espíritu Santo a la luz de estos significados:
1) Es quien nos impulsa a hacer lo correcto delante de Dios.
2) Genera dentro de nosotros la conciencia de que estamos consagrados al
Señor.
3) Produce en el corazón del hijo de Dios el deseo de apartarse de lo
malo.
Todo esto nos habla de la obra de Dios en el
corazón del creyente que lo lleva a buscar aquello que agrada al Señor y lo motiva o impulsa para rechazar lo que no está
de acuerdo a la naturaleza pura y limpia del reino de Dios.
Vemos la acción del
Espíritu Santo cuando pensamos en desobedecer al Señor, o cuando le estamos
dando lugar a la tentación, o cuando nuestro corazón ha descuidado su primer
amor por Dios. El Espíritu Santo levanta su voz en nuestro ser interior
haciéndonos experimentar su testimonio, sentimos rechazo, tristeza, frustración
o prevención con aquellas situaciones cuyo final será doloroso. Entonces es
allí cuando debemos oír su consejo y apartarnos de lo malo. Es pues el Espíritu
que el Padre ha puesto en sus hijos para que caminen en Su voluntad.
El Espíritu Santo capacita
al creyente para amar en realidad, por eso puede tolerar, perdonar, interceder
de corazón por otros, servir a los demás y alcanzar a otros para Cristo, ante
todo amar y luchar por su familia: “porque el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:5). Vemos
una vez más que los nombres del Espíritu de Dios nos revelan Su naturaleza y
esencia.
Los hombres de ciencia
se sorprenden ante los descubrimientos y hallazgos de nueva vida submarina en
las profundidades de nuestros océanos; mucho más maravilloso y benéfico es para
el creyente conocer la maravillosa personalidad y obra del Espíritu Santo de
Dios.
(Te invitamos a adquirir nuestro libro en: EL LENGUAJE DEL ESPÍRITU SANTO. Cuyo contenido va
dirigido a conocer Su naturaleza, obra, el fluir en sus dones, su poder o
unción, las lenguas, el significado de sus nombres y la revelación que se
esconde detrás de sus símbolos, la profecía, entre otros temas de gran interés).
Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.
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