LA ORACIÓN QUE ACTIVA LA MANO DE DIOS
Introducción:
La Biblia nos enseña las grandes hazañas que Dios hizo a través de hombres y
mujeres que se dispusieron para él. Vemos que no fue posible sin la oración.
No orar es permitir la acción del enemigo, pues la oración limita la extensión del poder de las tinieblas, así como orar facilita la extensión del reino de Dios. Los poderes del infierno se debilitan cuando la iglesia ora. Por eso no descuidemos la comunión con Dios, Jesús nos dijo: “Velad, y orad para que no entréis en tentación”…
No orar es permitir la acción del enemigo, pues la oración limita la extensión del poder de las tinieblas, así como orar facilita la extensión del reino de Dios. Los poderes del infierno se debilitan cuando la iglesia ora. Por eso no descuidemos la comunión con Dios, Jesús nos dijo: “Velad, y orad para que no entréis en tentación”…
LA ORACIÓN QUE ACTIVA LA MANO DE DIOS
1) La oración es una necesidad (Lucas
18:1).
Nota
1: Es
muy importante tener presente que mediante las parábolas Jesús revela misterios
y principios del reino de los cielos. Conocerlos es una bendición pues nos
permitirán alcanzar aquello que Dios ha planeado para sus hijos. Entonces la
parábola de hoy nos enseñará principios fundamentales para ver la mano de
Dios.
Nota
2:
Jesús nos enseña sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar. El término
“orar” implica comunión con Dios. Estar con Él, es amistad, es hablar, es
presentar nuestras necesidades y dificultades, confiando en su provisión y
protección. Por tanto orar es creer en Su poder.
Nota
3:
Jesús añade: “y no desmayar” término traducido de la palabra griega “ekkakeo”
que significa además: desanimarse, abandonar, perder el aliento. Por diversas
razones el hijo de Dios puede abandonar la oración, descuidarla o desmayar en
su proyecto de oración.
Algunas de esas razones pueden ser: decepciones, afán o ansiedad, resultados adversos, la duda y la incredulidad, etc. Pero aquí Jesús está destacando la importancia no sólo de orar, sino de no dejar de hacerlo. La oración activa el poder de Dios.
Algunas de esas razones pueden ser: decepciones, afán o ansiedad, resultados adversos, la duda y la incredulidad, etc. Pero aquí Jesús está destacando la importancia no sólo de orar, sino de no dejar de hacerlo. La oración activa el poder de Dios.
2) Dios se mueve a través de las
autoridades (Lucas 18:2).
Nota:
Es muy interesante ver que Jesús usa un juez para su enseñanza. Es una persona
que dicta sentencias, es una autoridad que juzga. Dios se mueve en un marco de
legalidad. Él ha establecido principios de autoridad que no pasa por alto.
La Biblia nos dice que éste hombre: “no temía a Dios, ni respetaba a hombre” podemos ver entonces a un hombre con autoridad y poder, soberbio, quizá grosero y petulante, autosuficiente y orgulloso. Tal vez tengamos que enfrentar personas así, pero al final Dios está por encima de todos ellos, porque él es la máxima autoridad. Entonces acudamos al Señor y él nos defenderá.
La Biblia nos dice que éste hombre: “no temía a Dios, ni respetaba a hombre” podemos ver entonces a un hombre con autoridad y poder, soberbio, quizá grosero y petulante, autosuficiente y orgulloso. Tal vez tengamos que enfrentar personas así, pero al final Dios está por encima de todos ellos, porque él es la máxima autoridad. Entonces acudamos al Señor y él nos defenderá.
3) No podemos ignorar al adversario (Lucas
18:3).
Nota
1: Consideremos
en primer lugar a la viuda. Quizá sola y por eso es ella quien viene al juez.
Las viudas en Israel no heredaban, su esposo había muerto y no sabemos hace
cuánto tiempo, estaba sola y sin patrimonio. No tenía una persona que abogara
por ella. En otras palabras ante los ojos de los hombres de esa época la viuda
no era importante.
No había muchas razones para prestarle atención. Pero a pesar de todo esto ella “venía a él”. La viuda no permitió que todos esos inconvenientes o argumentos la detuvieran, ella no se conformó ni renunció, continuo pidiendo justicia. La continua oración activa la mano de Dios.
No había muchas razones para prestarle atención. Pero a pesar de todo esto ella “venía a él”. La viuda no permitió que todos esos inconvenientes o argumentos la detuvieran, ella no se conformó ni renunció, continuo pidiendo justicia. La continua oración activa la mano de Dios.
Nota
2: Jesús
nos habla ahora de un adversario. En primer lugar adversario es un término
traducido de la palabra griega: “antidikos” que significa además: acusador,
enemigo hostil, oponente, específicamente satanás.
Hablamos entonces de una persona que afligía, acusaba, perseguía y hacia oposición a ésta viuda, pero en realidad era el diablo quien estaba detrás de aquel adversario. Era una lucha no sólo física, también era algo espiritual. Nuestra lucha no es contra carne y sangre, es espiritual.
Hablamos entonces de una persona que afligía, acusaba, perseguía y hacia oposición a ésta viuda, pero en realidad era el diablo quien estaba detrás de aquel adversario. Era una lucha no sólo física, también era algo espiritual. Nuestra lucha no es contra carne y sangre, es espiritual.
Nota
3: Hay
seres espirituales que se oponen, que afligen, que perturban, tientan, y
procuran la destrucción de las familias y matrimonios, que quieren llevar a los
niños y jóvenes a las drogas y la perversión (no sabemos cómo murió su esposo,
si fue una muerte natural, por enfermedad o violenta… y sus hijos ¿dónde
quedaron? ¿Por qué no están con ella solicitando ayuda al juez? Etc. Y es la
oración la que permite a Dios levantarse a nuestro favor, defendernos y
llevarnos a Su plan.
4) La perseverante oración mueve la mano de Dios (Lucas 18:4-5).
4) La perseverante oración mueve la mano de Dios (Lucas 18:4-5).
Nota 1: Debemos
destacar la frase “no quiso por algún tiempo” pero la viuda perseveró, y fue
esa constancia la que llevó al juez a hacerle justicia a ella. La viuda
insistió y esto evidenció su verdadero deseo de ver justicia en su caso. El
deseo de ver la mano del Señor en acción debe llevarnos a perseverar y no
abandonar hasta ver la mano de nuestro poderoso y buen Dios.
Nota 2: Vemos
por ejemplo que Elías no renunció a su oración pidiendo lluvia hasta que vio la
primera nube en el horizonte; Jesús no dejo de orar en el monte de Getsemaní
hasta que el Padre envió un ángel para fortalecerlo e ir a la cruz. Moisés no
descendió del monte Sinaí hasta completar los cuarenta días, esto nos indica
que no podemos renunciar a nuestro clamor.
Así como el juez actuó bendiciendo a la viuda, Dios se moverá a tu favor, él es bueno y poderoso.
Así como el juez actuó bendiciendo a la viuda, Dios se moverá a tu favor, él es bueno y poderoso.
5) Dios quiere actuar a tu favor, pero
requiere tu clamor (Lucas 18:6-8a).
Nota: Jesús
nos enseña que somos escogidos de Dios. Él hará justicia, se moverá a favor de
aquellos que claman. Que no renuncian, tal vez se fatigan pero toman nuevas
fuerzas en Dios y continúan orando al Señor. Jesús dice: ¿Se tardará Dios en
responderles? Os digo que pronto les hará justicia.
Es decir el Señor actuará a tu favor, será propicio a tu clamor. Responderá a Su tiempo y a Su manera. La oración mueve la mano de Dios.
Es decir el Señor actuará a tu favor, será propicio a tu clamor. Responderá a Su tiempo y a Su manera. La oración mueve la mano de Dios.
6) La oración es una evidencia de la fe
(Lucas 18:8b).
Nota 1: Que
pregunta tan interesante la que nos hace el Señor Jesús aquí “Pero cuando venga
el Hijo del Hombre (Título
para la persona de Jesús) ¿Hallará fe en la tierra? Ésta pregunta
nos recuerda que Jesucristo vuelve, pero ¿A qué fe se refiere?
Por el contexto podemos concluir: es aquella fe que nos lleva a orar sin desmayar, aquella fe que sigue creyendo en el Dios que hace justicia, aquella fe que se exhibe en la intimidad con el Señor y que aparta el tiempo para ir al Juez del universo y presentar su caso una y otra vez. Es aquella fe que adora a Dios aunque el adversario se levante e intente dañar, es la fe que declara la victoria sobre los poderes del adversario.
Por el contexto podemos concluir: es aquella fe que nos lleva a orar sin desmayar, aquella fe que sigue creyendo en el Dios que hace justicia, aquella fe que se exhibe en la intimidad con el Señor y que aparta el tiempo para ir al Juez del universo y presentar su caso una y otra vez. Es aquella fe que adora a Dios aunque el adversario se levante e intente dañar, es la fe que declara la victoria sobre los poderes del adversario.
Nota 2: ¿Cuándo
venga el Señor hallará fe en la tierra? Hablamos
de la fe que hace una pausa en medio de la veloz vida social y se aparta para
estar con Dios.
La fe que lleva a la iglesia (cada uno de nosotros somos iglesia) a la intimidad con su Señor, la fe que está a la expectativa de la segunda venida del Señor, es la fe de aquella iglesia que espera preparada como una novia la llegada del Señor Jesucristo, el cual la llevará al altar de las bodas del Cordero.
La fe que lleva a la iglesia (cada uno de nosotros somos iglesia) a la intimidad con su Señor, la fe que está a la expectativa de la segunda venida del Señor, es la fe de aquella iglesia que espera preparada como una novia la llegada del Señor Jesucristo, el cual la llevará al altar de las bodas del Cordero.
Conclusión: Dios
cumple Sus promesas, él es fiel y no dejará caer ninguna de Sus palabras en
tierra. Si tú le buscas él te responderá porque está escrito: “pedid y se os
dará, buscad y hallareis, llamad y se os abrirá, porque todo el que pide
recibe, el que busca halla y al que llama se le abrirá”.
Entonces no hay puertas cerradas, sino ausencia de aquellos que tocan; no hay oraciones sin respuesta, sino corazones que renuncian. El principio no ha cambiado: la oración precede la obra sobrenatural del Señor. Lo que tú nos has podido cambiar, sólo Dios puede hacerlo, y tu escenario de victoria esta en tu tiempo y lugar de oración.
Entonces no hay puertas cerradas, sino ausencia de aquellos que tocan; no hay oraciones sin respuesta, sino corazones que renuncian. El principio no ha cambiado: la oración precede la obra sobrenatural del Señor. Lo que tú nos has podido cambiar, sólo Dios puede hacerlo, y tu escenario de victoria esta en tu tiempo y lugar de oración.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)
Pastor leo todos sus mensajes que recibo en mi correo y verdaderamente han sido de tremenda bendición para mi vida en estos momentos de dificultad, donde Dios me dice que siga adelante, aunque ene este momento no entienda tantas cosas. Bendiciones Pastor...
ResponderBorrarDios te guarde Manuel. Muchas gracias por compartir este comentario. Dios cumplirá su propósito en ti. Bendiciones.
BorrarQue bella palabra en estos momentos la necesitaba se que Dios esta presto a escucharnos cuando le clamamos con toda el alma .
ResponderBorrarAmados ruego sus oraciones ya que estoy pasando un proseso de una cirugia y solo la mano de Nuestro amado Dios ATTE.: jose a.Saludos y bendiciones-
Muchas gracias Jose por tu comentario. Oramos confiados en el poder de Dios por tu sanidad y pronta recuperación. Bendiciones.
BorrarMiles de gracias amado pastor .Sus temas son tan maravillosos e importantes ,los leo cada vez que llegan a mi correo y me dan mucha fortaleza,ánimo y fuerzas para continuar mi labor espiritual.Dios le bendiga junto a su familia
ResponderBorrarDios bendiga tu vida y familia. Muchas gracias por dejarnos tu comentarios, es muy importante para nosotros. Gracias por tu apoyo. Bendiciones.
BorrarGracias por sus enseñanzas son de tremenda edificación para el pueblo de Dios. Saludos desde la tierra del Ceviche el PERÚ.
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