QUIERO CONOCER MÁS A DIOS
Introducción:
Las plantas y los árboles requieren agua y sol para vivir. Son elementos
vitales para elaborar sus nutrientes, si no están no hay vida. Ningún árbol
puede decir: “no los necesito, viviré solo, sin el agua ni el sol” porque poco
a poco su hojas caerán, sus ramas se secarán, sus raíces dejarán de funcionar y
tendremos un tronco seco y muerto.
Nosotros no podemos decir: “lo que tengo y he aprendido de Dios es suficiente”. Más bien debemos decir como el salmista: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas (en el desierto), así clama por ti oh Dios el alma mía”…
Nosotros no podemos decir: “lo que tengo y he aprendido de Dios es suficiente”. Más bien debemos decir como el salmista: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas (en el desierto), así clama por ti oh Dios el alma mía”…
QUIERO CONOCER MÁS A DIOS
Texto bíblico: 2 Reyes 2:1-6.
1)
La vida cristiana requiere pasión por la presencia de
Dios.
Comentario: El
texto nos enseña que en tres ocasiones por lo menos, el profeta Elías le pide a
Eliseo que se quede en otros lugares, pero éste no suelta a su Maestro, él
persevera siguiendo a Elías.
Entonces la perseverancia es una muestra del anhelo por las cosas de Dios. Eliseo deseaba una doble porción del Espíritu de Dios que estaba sobre el profeta Elías.
Entonces la perseverancia es una muestra del anhelo por las cosas de Dios. Eliseo deseaba una doble porción del Espíritu de Dios que estaba sobre el profeta Elías.
Comentario 2: Es muy
interesante recordar que en el Antiguo Testamento el Espíritu Santo venía sobre
hombres y mujeres, pero en el Nuevo Testamento él mora, vive en los hijos de
Dios.
Sin embargo vemos que hombres como Elías y Eliseo conocían de manera íntima y personal al Espíritu de Dios, y Eliseo quería más: 2 Reyes 2:9-10. Que podamos decir una y otra vez: Quiero conocer más a Dios; deseo más del Espíritu Santo.
Sin embargo vemos que hombres como Elías y Eliseo conocían de manera íntima y personal al Espíritu de Dios, y Eliseo quería más: 2 Reyes 2:9-10. Que podamos decir una y otra vez: Quiero conocer más a Dios; deseo más del Espíritu Santo.
2)
Procuremos un crecimiento manifiesto en el poder de Dios
(2 Reyes 2:11-12).
Comentario 1: Vemos
en el carro de fuego una manifestación del poder de Dios en la tierra. Cuando
Jesucristo apareció en tierras palestinas dijo: “Ciertamente ha llegado a
vosotros el reino de Dios”. El tiempo de Elías y su ministerio en la tierra
había concluido, y ahora se daría inicio a un nuevo tiempo y era Eliseo el
instrumento de Dios para continuar.
Comentario 2: Debemos
dar gracias al Señor por todo lo que hasta aquí nos ha dado, pero viene un
nuevo tiempo en el que le Señor quiere hacer cosas mayores. Una nueva etapa que
demanda dependencia de Dios, para que lo que él ha planeado no sea dañado, sino
que seamos instrumentos o vasijas para Su gloria.
3)
El poder es de Dios y no hay nada que detenga Sus planes
(2 Reyes 2:13-14).
Comentario 1: Es
vital tener claro que quien hace la obra es Dios. Nosotros somos instrumentos
en Sus manos, y sin Su bendición y poder nada efectivo y trascendente podemos
hacer. Ante el río Jordán (aquí es figura de un obstáculo a superar en el
camino) el profeta Eliseo dijo: ¿Dónde está, Jehová, el Dios de Elías? Él no
llama su mentor (Elías), ni cree que el manto por sí solo hará el milagro, y
esto expresa que él reconoce que es Dios quien hace la obra, su anhelo era ver
al Señor manifestando Su poder ante el río Jordán.
Comentario 2: Dios
fue propicio y abrió el río para que Eliseo pasará en seco. Cuando caminas con
Dios veras milagros, pues es un caminar sobrenatural. No importa cuáles sean
los problemas u obstáculos a superar, Dios siempre será más grande.
4)
La presencia de Dios en ti será notoria (2 Reyes
2:15).
Comentario 1: Los
discípulos (llamados “hijos de los profetas”) le reconocieron como el siervo
puesto por Dios, ellos vieron que el Espíritu de Dios reposaba sobre Eliseo:
“ellos dijeron: el espíritu de Elías reposó sobre Eliseo”, el Espíritu Santo
daba evidencias que estaba sobre él, daba pruebas patentes de Su presencia, un
nuevo tiempo había comenzado, porque la presencia de Dios cambia todas las
cosas en nuestra vida, hasta los tiempos son cambiados.
Comentario 2: Un hijo de Dios no se impone a la fuerza, más bien
inspira a quienes le rodean. Ese es el liderazgo que vemos en Jesús, los
apóstoles dieron su vida por el Maestro, no por miedo a él, sino por amor y
gratitud. Es necesario el amor, para tener paciencia y tolerancia, para
perdonar, para avanzar juntos, caminar en el fruto del Espíritu Santo, entonces
los demás dirán: “Dios reposa sobre esa persona”.
Conclusión: Sin
duda Dios quiere llevarnos de gloria en gloria, entonces no podemos olvidar:
debemos tener pasión por la presencia de Dios, anhelar el poder de Dios
manifestado, depender de él y entonces manifestará Su gloria entre nosotros. Adelante,
Dios trae cosas nuevas y gloriosas para ti y toda tu casa.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)
Te invitamos a leer: “CONSTRUYENDO LA CASA DE DIOS”.
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