Fue el caso de Sansón, su relación con el Señor se fue deteriorando de tal manera que no se dio cuenta del momento en que Dios ya no estaba con él. Jesús también le dijo a la iglesia de Éfeso: “Tengo contra que ya no me amas como al principio”.
Entonces debemos cuidar y valorar nuestra comunión con Dios, por eso él dijo: “Buscadme y viviréis”. La comunión con el Señor es vital...
Precisamente es en éstos días cuando se presenta ésta dificultad en la iglesia; pero puede ocurrir en la casa, en el trabajo, en la universidad, etc. ¿Cuantas veces todo está marchando bien y de pronto surgen los problemas? Es necesario concientizarnos de esta realidad.
Y la Biblia añade la frase: “los griegos contra los hebreos”, tengamos en cuenta que ambos eran creyentes, miembros de la iglesia, vemos una separación dentro del mismo cuerpo, y esta situación estaba afectando a la iglesia en Jerusalén.
La verdad es que Dios quiere que su iglesia avance en una misma visión: establecer y extender su Reino en la tierra. No nos desgastemos en la murmuración, invirtamos nuestras fuerzas en la gran comisión.
Pero en éste pasaje vemos que los apóstoles tienen una prioridad que destacan: la oración y la Palabra. En el versículo cuatro ellos destacan o revelan cuán importante es la comunión con Dios.
En la comunión con el Señor los apóstoles recibían el poder y la sabiduría para administrar y direccionar la iglesia, eran fortalecidos contra los ataques del diablo, allí recibían la revelación de la doctrina apostólica, etc. La comunión con el Señor es fundamental.
Por ejemplo el rey David dijo: “Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas” (Salmo 63:1). La Biblia también nos enseña que Jesús lo hacía, él se “Levantaba muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salía y se iba a un lugar desierto, y allí oraba” (Marcos 1:35).
Por ejemplo José huyó de la mujer de Potifar, los tres jóvenes amigos de Daniel fueron protegidos en el horno de fuego, Daniel mismo fue protegido por el Señor en el foso de los leones, Jesucristo nuestro Señor venció al tentador en el desierto, y por él podemos vencer hoy día. Por eso la comunión con el Espíritu Santo es de gran importancia para nosotros.
Veremos que el crecimiento integral es evidente, hay vida espiritual, veremos corazones arrepentidos y transformados, habrá crecimiento en la iglesia y en el ministerio o labor que desarrollemos. La Biblia nos enseña que se añadían personas a la iglesia en Jerusalén.
Cuando tenemos comunión con el Espíritu Santo no es necesario anunciarlo, los demás lo notarán, por ejemplo Moisés cuando descendía de la cumbre del monte Sinaí, su rostro resplandecía a causa de la gloria de Dios en él.
Entonces concluimos que por causa de nuestra comunión con el Señor, los enemigos se rendirán ante Dios, buscaran al Señor y los que antes se oponían terminaran apoyando la obra. Procuremos pues fortalecer y mantener nuestra comunión con Dios, porque él se encarga de los enemigos.
El Señor quiere manifestar su gloria y poder en medio de su pueblo, él es Todopoderoso. Dios te llevará a nuevos niveles y lo sobrenatural comenzará a suceder en tu vida, familia, ministerio, trabajo, etc.
0 Comments:
Publicar un comentario