JESÚS ESCUCHA NUESTRO RUEGO – ORACIÓN

JESÚS ESCUCHA NUESTRO RUEGO – ORACIÓN
Introducción: Con frecuencia mantener la fe y perseverar creyendo que Dios hará, se convierte en un desafío. Pues debemos superar ciertas circunstancias adversas como: el paso del tiempo sin respuesta, los dardos de incredulidad del enemigo, el desánimo que aun otros quieren infundir, el conformismo, la fatiga y los deseos de renunciar para no luchar más. Pero, la Escritura dice: “Todo aquel que en él creyere no será avergonzado”…          


JESÚS ESCUCHA NUESTRO RUEGO – ORACIÓN

1) Generalmente las angustias nos acercan a Dios (Lucas 17:11-13).

Comentario 1: Es vital creer en medio de las crisis, porque esa fe nos lleva a buscar a Dios. El texto nos dice: “yendo Jesús a Jerusalén… ellos le salieron al encuentro”, ellos (los leprosos) se enteraron que él pasaba y lo buscaron. Ellos no querían perder esa gran oportunidad. Cuando la presencia de Dios está fluyendo de manera especial, no debemos dejar pasar semejante oportunidad.   

Comentario 2: La vida de los leprosos no era nada fácil: para la mente judía estaban bajo juicio de Dios, debían habitar en las afueras de las ciudades, debían anunciar su condición si alguien se les acercaba, ceremonialmente estaban impedidos, no podían ingresar al templo, lo más seguro es que perdían su familia, su trabajo. Pero desde esa condición buscaron a Jesús creyendo en su poder, a pesar de todo tenían fe, y clamaron al Señor.  


2) Jesús escucha nuestro ruego o clamor (Lucas 17:14a).  

Comentario: Veamos la respuesta de Jesús. Ellos captaron la atención del Señor, “Cuando él los vio…” recordemos que el Señor iba camino a Jerusalén, pero se detiene y los vio. Por eso llama la atención de Jesús, clama a él su misericordia y él te responderá. Es interesante ver que eran diez hombres, pues el número diez en la Biblia indica: base completa de responsabilidad humana (por eso los 10 mandamientos, el diezmo, las diez vírgenes, etc). Hace referencia aquel momento de nuestra vida cuando asumimos nuestra condición y reconocemos que necesitamos la ayuda de Dios.    

3) La fe es dinámica (Lucas 17:14b).   

Comentario 1: Jesús demanda de ellos un acto de fe, Jesús les dijo: “id, mostraos a los sacerdotes”, este fue un paso de obediencia y fe, pues según la ley el leproso iba a mostrarse al sacerdote para que éste certificará su sanidad, por eso dice: “aconteció que mientras iban, fueron limpiados”, mientras actuaban creyendo la palabra de Dios, fueron sanados, esto es ejercitar la fe en la palabra de Dios.

Comentario 2: Ellos creyeron las palabras de Jesús y caminaron, no se quedaron esperando que todo lo hiciera el Señor, ellos hicieron su parte y Dios hizo el resto. Cuando Jesús les habló, ellos veían aun la lepra en su piel, pero avanzaron y fueron limpiados. Entonces no es necesario ver para creer, sino creer para ver.     

4) Dios siempre tiene cosas mayores para nosotros (Lucas 17:15-19).

Comentario 1: El samaritano volvió a dar gracias a Dios, y aprendemos que su corazón quería estar con Jesús. “Se postró en tierra a sus pies” le dio adoración, era samaritano, los otros seguramente eran judíos. Qué triste cuando nos acostumbramos a las bendiciones y no damos gracias a Dios, qué triste cuando nos acostumbramos a las sanidades y liberaciones y no damos gracias al Señor. Jesús restauró su salud, transformó sus vidas, pero rápidamente se olvidaron de Aquel que lo había hecho. Por eso Jesús preguntó: ¿y los nueve dónde están?     

Comentario 2: Éste samaritano adoró a Jesús, y el Señor lo honró, pues Dios honra a los que le honran. La salvación es el milagro más grande, el Señor le dijo: “tu fe te ha salvado”, es la fe en Cristo la que te da salvación, sanidad, libertad, restauración. Jesús es salvador, nos libra de la condenación eterna y nos sigue salvando de la angustia, del enemigo, del pozo de la desesperación, etc. Todos fueron limpiados, pero éste además fue salvado. No sólo fue sanado, el recibió además salvación. Porque Dios siempre tiene cosas mayores que darnos. Jesús escucha nuestro ruego y oración.       

Conclusión: Estamos en tiempos de salvación y sanidad, el señor Jesucristo murió por ti, alcanzó la victoria para ti, con un corazón agradecido adórale, y con fe acércate a Su presencia y grandes cosas sucederán, nuestro Dios es sobrenatural. Jesucristo sigue sanando, liberando, salvando, todo es posible para Dios. 

(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)  


Te invitamos a leer: CÓMO REGOCIJARSE EN DIOS”.   


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