GOLIATH vs DAVID
Introducción: Además de
ser hijos de Dios, somos soldados de su ejército. Mientras el Señor viene
estamos librando una batalla espiritual, en la que él nos dio la victoria en la
cruz del calvario. Algunas veces el enemigo se levanta para dañar y usa muchas
cosas para engañar, pero en Dios somos más que vencedores. No importa cuán
grande sea el gigante, siempre Dios será más grande. No importa cuántas armas
traiga, el poder del Señor será mayor. No importa cuánto miedo genere Goliat,
al final es tu fe en Dios la que triunfará…
GOLIAT vs DAVID
1) Su estatura (1 Samuel
17:4).
Nota 1: Medía seis codos y un palmo. Un codo equivale a 45
cmts, es decir 2.70 mts, el palmo equivale a 22,5 cmts, entonces media 3 mts
aprox. Recordemos que el número seis en la Biblia es número de hombre, indica
imperfección, falta, el número dela bestia es 666, indica imperfección en su
plenitud. Éste gigante infundía miedo al ejército de Israel (el miedo es una de
las armas preferidas de satanás).
Aplicación: El enemigo procurará hacernos ver los problemas más
grandes que Dios, usará ciertas cosas para hacernos pensar que todo es tan
difícil que es imposible hallar solución o tener la victoria.
Nota 2: Su cuerpo estaba cubierto de bronce (1 Sam.
17:5-7), su armadura en total podía pesar unos noventa kgs, pero recordemos que
en la Biblia el bronce representa juicio (nos habla del juicio que vendría
sobre él a través de David, así como satanás fue derrotado en la cruz del
calvario por Jesucristo nuestro Señor). En Cristo podemos vencer todo gigante,
porque Jesús despojó a los principados y potestades en la cruz y nos dio Su
autoridad.
2) Sus palabras (1 Samuel
17:8-11).
Nota 1: Las palabras tienen
poder y el enemigo de nuestras almas lo sabe muy bien. Con palabras engañó a la
tercera parte de los ángeles del cielo para rebelarse contra Dios, con palabras
engañó a Adán y Eva para que se rebelaran contra la voluntad de Dios, satanás
es llamado en Apocalipsis “el que engaña al mundo entero”. Es mentiroso y padre
de toda mentira, y esta labor la hace a través de las palabras. Pone en duda el
poder de Dios, y muestra siempre el fracaso, trayendo así miedo y
estancamiento. Goliat significa: desterrado (sin tierra), el que vive
peregrinando, revolución. Es muy interesante ver que Goliat es de Gat, palabra
que significa: prensa o tanque de vino (nos recuerda que el vino hace perder el
juicio o la capacidad para discernir los planes ocultos del enemigo).
Nota 2: Goliat usa sus palabras en momentos críticos
para hacer retroceder al hijo de Dios: 1 Sam. 17:42-44, usa la ofensa, el menosprecio, la burla, ofende
tu fe en Dios para que renuncies a tu certeza de victoria en Dios. Así como
nuestra fe está basada en la Palabra de Dios, el diablo usa sus palabras para
desvirtuar nuestra confianza en el Señor.
3) Jabalina, lanza y espada
(1 Samuel 17:6-7, 45a).
Nota: Sus armas eran grande y
pesadas, experto en el uso de ellas, pues era un hombre de guerra. La jabalina
era arrojadiza, la lanza también pero era más pesada y grande que la jabalina,
y la espada era para el combate cuerpo a cuerpo. Es interesante que la Biblia
nos diga que la espada del Espíritu es la palabra de Dios, también nos dice que
el enemigo nos lanza dardos de fuego (flechas ardientes). Dios nos ha dado
armas espirituales para derrotar al enemigo, siendo la más importante el amor
verdadero.
4) David era un adorador,
un hombre de fe y valiente (1 Samuel 17:45-47).
Nota: La Biblia nos enseña
que David adoraba a Dios mientras cuidaba las ovejas de su padre, era un joven
valiente pues hacía huir o se enfrentaba al oso o al león que venía para
comerse las ovejas. Pero a pesar de esas destrezas su confianza estaba basada
en Dios: 1 Samuel 17:37.
Sobre el ejército de Israel había caído un manto de incredulidad, y por tanto
los envolvió el miedo, pero David no permitió que la incredulidad ni el miedo
gobernaran su corazón. Confiado en el poder de Dios avanzó contra Goliat y
obtuvo la victoria, fue honrado por Dios, Israel salió vencedor y Dios fue
glorificado.
Conclusión: No
permitamos que el enemigo se lleve la victoria que es nuestra. Aunque el
gigante sea grande, mayor siempre será Dios, aunque escuchemos voces que
quieran infundir incredulidad y miedo, la voz de Dios será más fuerte. Sus
palabras son poderosas, sus promesas son el en sí y amen, Dios no miente.
Avanza, no renuncies, usa las armas espirituales y Dios mostrará Su gloria a
través de ti.
(Escrito por pastor Gonzalo Sanabria)
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