LA REALIDAD DE LAS CRISIS Y CÓMO VENCER
CAPÍTULO 1
LA REALIDAD DE LAS CRISIS
Compartimos con ustedes el primer capítulo del libro: ¿CÓMO ENFRENTAR Y SUPERAR LAS CRISIS?
LA REALIDAD DE LAS CRISIS
Compartimos con ustedes el primer capítulo del libro: ¿CÓMO ENFRENTAR Y SUPERAR LAS CRISIS?
Es necesario concientizarnos de ésta verdad: las crisis forman parte de nuestro camino. Un día las crisis llegan a nuestra vida o familia y sin aviso simplemente se hacen
presentes. Nos damos cuenta que son inevitables, debemos lidiar con ellas.
Algunas veces son el resultado de nuestra malas decisiones o por no haber
actuado a tiempo.
Frente a la crisis o dificultad podemos reaccionar de diversas maneras. Algunos
son víctimas de la ira intensa (causando más daño o dolor), otros cuyo corazón
inundado por el dolor sólo lloran inconsolablemente, algunos otros huyen de la
escena o situación (procurando así evadir la realidad), entre otras. Podemos ver que éstas reacciones no abordan la situación como tal, seguramente como seres
humanos en un primer instante actuemos así, pero es necesario aquietar nuestro corazón y reflexionar antes de reaccionar...
Con mucha facilidad podemos ser presa del afán y la ansiedad, y tomar decisiones
apresuradas poniendo en riesgo no sólo nuestra vida y futuro, sino el de toda
nuestra familia. La angustia puede conducirnos a cometer grandes errores, y el estrés
no sólo nos roba el sueño, sino que aún afecta nuestro sistema inmune haciéndonos vulnerables a las enfermedades.
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Vamos a considerar el caso de una mujer
llamada Agar quien ante la crisis huyó, pero en medio de toda esa situación
obtiene grandes enseñanzas. Ésta mujer (Agar) enfrenta un etapa muy dura y difícil de su
vida, su señora Sarai la aflige y menosprecia, ella entonces decide huir (como
algunas veces ante la adversidad lo hacemos o lo pensamos, pero debemos
considerar el ejemplo del Señor Jesús quien no huía, sino que seguía adelante en el
poder del Espíritu Santo y confiado en la protección divina).
La Biblia nos dice: “Y como Sarai la afligía, ella huyó
de su presencia. Y la halló el ángel de Dios junto a una fuente de agua en el
desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur. Y le dijo: Agar,
sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y
a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora. Y le dijo el
ángel de Dios: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano” Génesis 16:6b-9.
Vemos que el Ángel de Jehová es Dios mismo, dice el
texto que la encontró “en el desierto”, ella huyó al desierto, vemos a Dios
buscando, ubicando, siguiendo a sus hijos en medio de las crisis, en medio de
las dificultades. A veces el hijo de Dios va al desierto por dirección del
Señor (por ej: Jesús “fue al desierto llevado por el Espíritu”), pero otras
veces somos nosotros quienes nos metemos allí, cómo sucedió con Agar (el
desierto es un lugar difícil para la vida, con suma escasez, lugar de soledad y
muchas adversidades, representa esos tiempos críticos y difíciles de la vida).
Vemos también que “el camino de Shur” es una ubicación
significativa, pues Shur significa muro, muralla tosca, pared, y nos deja ver
aquellos tiempos cuando “caminamos” pero no avanzamos, es un estancamiento,
aunque lleno de actividades. Esto sucede porque al alejarnos de la voluntad de
Dios nos volvemos estériles, sin fruto.
La
bondad de nuestro Dios
El Ángel del Señor le
pregunta a Agar por su situación y su plan a seguir. Agar tiene un gran
privilegio aquí, es visitada por Dios (Agar significa extranjera, no era del
pueblo de Dios, pero el Señor estaba al tanto de ella), quien le expresa su
deseo de escucharla, de saber cómo estaba, Dios estaba interesado en su
dificultad e incluso en saber lo que pensaba hacer, y creo que Agar, al igual
que nosotros, esperaba una respuesta del Ángel dónde fuera justificada y porque
no, quizá una reprensión para Sarai por su manera de actuar.
Debemos tener en cuenta que no siempre Dios hace
o responde como queremos o esperamos. Pues el Señor le responde a Agar:
“Vuélvete a tu señora y ponte sumisa bajo su mano”, respuesta que sorprende a
Agar. Recordemos que Oseas 2:14 dice: “Pero
he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón”. A veces Dios nos dice lo que no queremos
escuchar, pero el Señor sabe lo que hace en nosotros y en los otros, y todo lo
hace motivado por Su amor, sólo debemos obedecer.
Ante las dificultades y las crisis, lo primero que debemos hacer
es buscar la presencia de Dios para recibir dirección, y no equivocarnos e ir
por el camino del dolor, o estancarnos ante nuestra propia soberbia. Dios
quiere conducirnos a su voluntad para nuestra bendición y honra de Su Nombre.
Los principios fundamentales para enfrentar y superar la crisis los estudiamos
al detalle más adelante.
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(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)
Te invitamos a leer: NO ABANDONES TU PRIMER AMOR POR DIOS.
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