COMO SEGUIR A JESÚS SIN DESMAYAR
Introducción: Podemos pensar: “Qué bueno sería seguir a Jesús sin
problemas”, pero la Biblia nos enseña que el seguir a Cristo es un camino con
muchos obstáculos y distracciones, pero Dios mismo ha prometido estar con
nosotros y ayudarnos en todas las dificultades.
Las pruebas o crisis nos ayudan a crecer, fortalecen nuestra fe en Dios y sin duda nos impulsan al siguiente nivel que el Señor nos tiene preparado. Entonces el problema no es en sí el problema, sino la manera en que lo vemos y enfrentamos, las dificultades son grandes oportunidades para ver la gloria de Dios a nuestro favor…
Las pruebas o crisis nos ayudan a crecer, fortalecen nuestra fe en Dios y sin duda nos impulsan al siguiente nivel que el Señor nos tiene preparado. Entonces el problema no es en sí el problema, sino la manera en que lo vemos y enfrentamos, las dificultades son grandes oportunidades para ver la gloria de Dios a nuestro favor…
¿CÓMO SEGUIR A JESÚS SIN DESMAYAR?
1) Desecha
las cargas y el pecado, Hebreos 12:1.
Nota: El texto nos indica dos cosas que debemos de
las cuales debemos despojarnos:
a) “peso”: del griego “onkos” que significa: bulto,
masa, estorbo. Son aquellas cosas adicionales que cargamos y no son nuestras.
Preocupaciones, ansiedad, falta de perdón, incredulidad, miedos, etc. Estas
cosas debemos ponerlas en las manos de Dios y confiar en él.
b) “pecado que asedia”: tentación que nos enreda y
quiere hacernos caer. Es un pecado al acecho, por ejemplo Dios le dijo a Caín: (NVI)
“Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo
malo, el pecado te acecha, como una
fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo” Gén. 4:7. Una
tentación del creyente es querer tomar su propia justicia con sus manos
(venganza).
c) “corramos con paciencia”: con perseverancia. Se
nos presenta la imagen de un estadio, y los espectadores son los héroes de la
fe del Antiguo Testamento. El atleta deja de correr por diversas razones: cansancio,
una lesión (herida), desánimo, desesperanza, distracciones, etc.
2) Inspírate en Jesús, Hebreos
12:2-3.
Nota: "Puestos los ojos en Jesús". El Señor Jesús es nuestro mejor ejemplo. No
pongas tus ojos en personas o en instituciones porque te decepcionaran, en
cambio Cristo nunca te fallará. La fortaleza de Jesús fue el gozo (por obedecer
al Padre, por la seguridad de la gloria postrera y por el galardón o corona).
Jesús enfrentó oposición, calumnias, hostilidad de cercanos y extraños. Un atleta enfrenta cansancio, burla de los espectadores, tentación para dejar la carrera, soledad, posibles envidias de ver a otros ganar, etc. Jesús corrió la carrera como el Padre se la diseñó, y hoy vive en nosotros, y por él podemos correr la carrera que tenemos por delante.
Jesús enfrentó oposición, calumnias, hostilidad de cercanos y extraños. Un atleta enfrenta cansancio, burla de los espectadores, tentación para dejar la carrera, soledad, posibles envidias de ver a otros ganar, etc. Jesús corrió la carrera como el Padre se la diseñó, y hoy vive en nosotros, y por él podemos correr la carrera que tenemos por delante.
3) Valora la disciplina,
Hebreos 12:5-6.
Nota 1: El Padre celestial disciplina a sus hijos. La palabra
disciplina es traducida del griego “paideia”, que significa además: formación
dada a un niño; instrucción; corrección para formar un carácter (hay una gran relación
entre discipular y disciplinar).
Nota 2: La formación del carácter en un atleta es
fundamental, de lo contrario el fracaso en la carrera está anunciado. El texto
nos dice respecto a la disciplina “no la menosprecies, ni desmayes por ella”,
porque él está haciendo de ti un gran atleta, y correrás grandes carreras para
el Señor, y emprenderás grandes proyectos para el reino de Dios. Valoremos lo
que el Maestro está haciendo en cada uno de nosotros.
4) Esfuérzate
y sé integro, Hebreos 12:12-14.
Nota: Se destacan aquí algunas palabras fundamentales,
veamos:
a) “Levantad”: la L.B.A. dice “fortaleced”. Las
manos caídas simbolizan desánimo, desaliento. Las rodillas paralizadas son
figura de estancamiento, no hay avance.
b) Según el vrs. 13 las sendas derechas debemos
hacerlas nosotros, y el andar en ellas traerá sanidad para lo que está mal en
nuestra vida, la Versión Ausejo) dice: “y haced los senderos
rectos para vuestros pies, a fin de que lo que cojea no se disloque, sino más
bien se cure”.
c) El vrs. 14 nos insta a “seguir la paz”. Hay corredores que pelean (por
ejemplo en el ciclismo, en el futbol, etc); “y la santidad” hay corredores que
causan sorpresa por documentos falsos, doping, uso de medicamentos prohibidos,
vemos entonces ausencia de honestidad. Los buenos atletas no sólo llegan a la
meta, sino que son íntegros dentro y fuera de la competencia.
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
5) No negocies tu corona,
Hebreos 12:16-17.
Nota: Esaú cambió la recompensa del cielo por un bien
terrenal (la primogenitura por un plato de lentejas). Que hermoso y
gratificante serán los galardones y las coronas que el Señor entregará en el
tribunal de Cristo. Pero, el mayor tesoro no serán las bendiciones del cielo,
sino estar para siempre con el Señor. La más grande recompensa, no es la corona
más hermosa, sino estar con el Rey de reyes y Señor de señores para
siempre.
Conclusión: Ante las dificultades el atleta puede
pensar en no continuar. Ante ésta situación Dios le dice a sus hijos: “puestos
los ojos en Jesús”. Míralo por encima de los problemas, y sigue avanzando él te
fortalecerá, él venció y ahora vive en ti, tu puedes. Corramos la carrera que tenemos por delante puestos
los ojos en Jesús.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)
Te
invitamos a leer:
1. ¿QUÉ ES LA FE EN DIOS?
Hermosa palabra , me bendijo, Dios les bendiga mucho en vuestro ministerio..bendiciones
ResponderBorrarMuchas gracias por dejarnos tu valioso comentario. Dios te bendiga.
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