NECESITAMOS EL PODER DEL ESPÍRITU DE DIOS
Introducción: Dios siempre
tiene cosas nuevas para nosotros, por ejemplo su palabra dice: “nuevas son sus
misericordias cada mañana”.
También la fe es expectativa por lo nuevo que viene de Dios, el Señor quiere llevarnos de gloria en gloria, sin embargo esto no es posible sin el poder de Dios y por eso ha enviado su Espíritu Santo. Es fundamental amar y conocer más a nuestro bendito Consolador…
También la fe es expectativa por lo nuevo que viene de Dios, el Señor quiere llevarnos de gloria en gloria, sin embargo esto no es posible sin el poder de Dios y por eso ha enviado su Espíritu Santo. Es fundamental amar y conocer más a nuestro bendito Consolador…
NECESITAMOS EL PODER DEL ESPÍRITU DE DIOS
1)
Es importante considerar
el significado de la palabra bautismo (por el bautismo en el Espíritu Santo):
a) Del griego “Baptízo” que
significa: dejar
abrumado (completamente mojado); del verbo
primario “Bápto”: inundar, cubrir totalmente con un
fluido; teñir, bañar.
Nota: El bautismo implica la saturación completa del ser
interior por la Persona del Espíritu Santo. Aún la lengua funciona de
acuerdo al control del Espíritu (Hechos 2:4). Los ciento veinte (120) en el
aposento alto fueron movidos profundamente, pues dijeron de ellos: "Están
llenos de mosto" (ebrios) Hechos 2:13.
b) La Escritura enseña
que la porción que recibe el creyente es solamente las arras (o primera
muestra) de lo que disfrutaremos, Efesios 1:13-14.
Nota: La verdad básica es que: "No es cuánto del Espíritu
uno tiene, sino cuanto de uno tiene el Espíritu". Es evidente que para ser
lleno del Espíritu, no hay lugar para el ego.
El Espíritu Santo es una persona divina que requiere la rendición del corazón humano, pues Dios mira de lejos al altivo. El poder del Espíritu de Dios es depositado y se manifiesta con mayor gloria en los corazones mansos y humildes.
El Espíritu Santo es una persona divina que requiere la rendición del corazón humano, pues Dios mira de lejos al altivo. El poder del Espíritu de Dios es depositado y se manifiesta con mayor gloria en los corazones mansos y humildes.
2) Fondo histórico
de la doctrina del bautismo del Espíritu Santo:
a) Juan el
Bautista profetizó el bautismo del Espíritu Santo, como aspecto del ministerio
del Mesías. Lucas 3:16; Juan 1:33.
b) El Pentecostés marcó
una nueva etapa al venir el Espíritu Santo a la tierra para morar en la Iglesia
del Señor Jesucristo.
c) Esta experiencia
continuó siendo normal en la Iglesia del Nuevo Testamento.
Nota: Hay un total de cinco casos en el libro de los Hechos que
describen un derramamiento Pentecostal similar en clases y manifestación al
caso original del día de Pentecostés. El último caso registrado en la Biblia
está en Hechos 19, y esto tomó lugar unos veinte y cinco años después de Hechos
2.
d) Testimonios de ésta
experiencia en la Iglesia Primitiva, datan de la fecha de los primeros escritos
del II y III siglo:
1º) Ireneo
(130-202) escribió: "Las personas que han recibido el Espíritu de Dios,
por medio de él hablan lenguas".
2º) San Agustín
(354-430) escribió: "Todavía hacemos lo que los Apóstoles hicieron cuando
les impusieron las manos a los Samaritanos y pidieron el descenso del Espíritu
sobre ellos. Esperamos que los convertidos hablen en nuevas lenguas".
Nota: Souer En su Historia de la Iglesia Cristiana (volumen 3 página 406)
dice: "El Doctor Martín Lutero fue un profeta, evangelista, hablador en
lenguas e intérprete en una persona, investido con los dones del Espíritu
Santo".
e) En el día de
Año Nuevo de 1901, el Espíritu Santo descendió en forma Pentecostal sobre un grupo de estudiantes
en un pequeño Instituto Bíblico en la ciudad de Kansas en los Estados Unidos.
Este derramamiento fue precedido por estudios minuciosos de las Escrituras, y los alumnos habían llegado a la conclusión de que la evidencia del bautismo en el Espíritu Santo era hablar en nuevas lenguas. De allí se esparció en Texas y a California, donde el año 1906 tomó lugar un gran derramamiento (Azuza) que ha continuado a todas partes del mundo. Necesitamos el poder del Espíritu de Dios.
Este derramamiento fue precedido por estudios minuciosos de las Escrituras, y los alumnos habían llegado a la conclusión de que la evidencia del bautismo en el Espíritu Santo era hablar en nuevas lenguas. De allí se esparció en Texas y a California, donde el año 1906 tomó lugar un gran derramamiento (Azuza) que ha continuado a todas partes del mundo. Necesitamos el poder del Espíritu de Dios.
3) El propósito del bautismo del Espíritu de Dios:
a) El momento del
bautismo del Espíritu Santo constituye la
experiencia inicial del creyente en rendirse incondicionalmente al Espíritu de
Dios.
b) El bautismo en
el Espíritu santo abre la puerta a los dones del Espíritu, 1ª Corintios 12:7-11.
c) El creyente es
revestido del poder del Espíritu de Dios para servir eficazmente en Su reino, Hch.
1:8.
Nota: Nos habla del poder del Espíritu de Dios que viene para
testificar con denuedo el evangelio; es la unción que te equipa para el
ministerio.
d) El creyente
bautizado en el Espíritu Santo debe mantener su rendición a fin de que el
Espíritu pueda continuar su obra.
4) EL PROCESO PARA RECIBIR EL BAUTISMO
DEL ESPÍRITU DE DIOS:
a) Fe en la
promesa de Dios.
b) Anhelo y
perseverancia.
c) Dios usa
diversas formas y métodos.
Nota: Respecto al bautismo en el Espíritu de Dios vemos que en
algunas ocasiones hubo imposición de manos, en otras no (Porque Dios es soberano y actúa de diversas maneras). El bautismo con el
Espíritu Santo es para todos los hijos de Dios: Lucas 11:11-13. Si el Señor lo
estableció es porque necesitamos el poder de Dios para Su obra.
5)
La evidencia
del bautismo en el Espíritu de Dios:
a) La evidencia
inicial del bautismo en el Espíritu Santo es el hablar en otras lenguas.
b) El libro de Los Hechos nos enseña que hablaron en lenguas:
Þ El día de Pentecostés. Hechos 2:4.
Þ La casa de Cornelio, 8 años más tarde. Hechos 10:44-46.
Þ Los creyentes en Éfeso, 25 años más tarde. Hechos 19:6-7.
c) Pablo el apóstol
declaró: "Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos
vosotros" 1ª Corintios 14.18.
Nota: Consideremos los resultados del bautismo del espíritu:
1º) Poder para la vida cristiana y
servicio, concesión de dones y su ejercicio en el ministerio.
2º) Una renovación espiritual y anhelo por
Dios y su voluntad.
3º) Un despertar
espiritual, pasión por la obra misionera, y un ministerio de poder y de vigor.
Conclusión: Lo que Dios ha establecido es su modelo para bendición de Su iglesia. Él ha enviado al Espíritu Santo para equipar y capacitar a Su iglesia de menara que ésta avance en victoria. La batalla es espiritual, sobrenatural y por eso necesitamos el poder del Espíritu de Dios.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)
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