LA BATALLA ESPIRITUAL

Introducción: Un indio anciano dijo a su nieto: "hijo mío, dentro de cada uno de nosotros hay una batalla entre dos lobos. Uno es malvado: es la ira, la inferioridad, el resentimiento, las mentiras y el orgullo. El otro es benévolo, es la paz, el amor, la esperanza, la humildad, la bondad, el perdón, la verdad". 

El niño pensó un poco y preguntó: "abuelo, que lobo gana?" el anciano respondió: el que alimentes. Definitivamente Dios espera que rindamos todo nuestro corazón…
    

LA BATALLA ESPIRITUAL

1) Requiere una conciencia vigilante.

a) La batalla espiritual afecta directamente el mundo natural, Apoc. 12:7-8. 

Nota: El Espíritu Santo nos hace conscientes de esto a través del apóstol Pablo: “no tenemos lucha contra carne ni sangre” y “no podemos ignorar sus maquinaciones”. El establecimiento del Reino de Dios significa el desplazamiento del reino satánico, es cuando el Reino de la Luz desplaza el reino de las tinieblas. 

La paz de Dios se establece y la justicia gobierna. La palabra batalla aquí traduce además: guerra, conflicto, lucha, contienda, actividad militar. Hablamos de una realidad espiritual bélica.

Nota: El pasaje leído es escatológico y alude al tiempo de la tribulación de Israel al fin de los tiempos. En el texto vemos que hay una batalla en el cielo y ésta afecta la tierra. Aparece Miguel liderando el ejercito de Dios y el  dragón con los suyos, pero finalmente Miguel logra la victoria, su nombre Miguel significa: “Quien es como Dios”. Esto nos recuerda que no hay otro como nuestro Dios.     

  

b) Dios ha establecido que el diablo no “debe” prevalecer.

Nota: La Escritura también dice: “las puertas del hades no prevalecerán contra mi iglesia” éste término “prevalecer” significa: ser capaz de; poder, ser fuerte, tener recursos, prevalecer contra, hacerse fuerte. Sin embargo, algunas veces el cristiano por ignorancia o negligencia, permite la victoria del enemigo.

2) Apropiación de la victoria, Apoc. 12:9-10.

a) Fuiste creado para ejercer autoridad.

Nota: Desde el Edén Dios diseñó y estableció al hombre para gobernar. Cristo delegó autoridad y poder a sus discípulos, y luego delegó su autoridad a la iglesia. Vemos pues que Dios quiere gobernar a través de sus hijos.   

b) No podemos ignorar los engaños, los mensajeros, ni las acusaciones del diablo.  

Nota 1: Como podemos ver, en éste pasaje es donde más apelativos se usan para describir a Satanás:

1º) Gran dragón: monstruo acuático, personificación de un ente espiritual satánico, de gran agudeza visual.

2º) La serpiente antigua (nos recuerda el Edén).

3º) Diablo: calumniador, amante de los chismes maliciosos, la raíz de ésta palabra literalmente significa arrojar a través, y sugiere un ataque verbal.

4º) Satanás: oponente, adversario, enemigo.

5º) Engañador: el que hace extraviar o descarriar, el que seduce, impostor.

6º) Acusador: quejoso ante la ley, uno que ante la asamblea está en contra (por ejemplo Jesús le dijo a Pedro: “Satanás, te ha pedido para zarandearte, y yo he rogado por ti, para que tu fe no falte”).    

     

Nota 2: Desde antes de la fundación del mundo, el diablo, es un profesional de la mentira, es padre de ella, es un engañador consumado. Sus mensajeros: ángeles caídos, demonios o espiritus inmundos, etc. Usa poderosamente la acusación o calumnia. 

El diablo diseña sus maquinaciones y mensajes, los envía y a través de sus ángeles y les comisiona sus planes destructivos. También usa a personas (por ej: el anticristo, sus falsos ministros, etc) y usa la lengua del hombre para acusar, maldecir, engañar (incluso cristianos).      

c) La obra de Cristo es total, Apoc. 12:10.

Nota: Observemos varias cosas muy importantes aquí:

1º) Nótese el orden: la salvación – el poder – el reino – la autoridad.

2º) Son conceptos diferentes, como nos lo enseña el griego bíblico: Soteria, Dúnamis, Basileía, exousía. Al mirar el libro de los Hechos, vemos éste orden: salvación por la fe en Jesús, poder por el Espíritu Santo, el Reino de Dios se manifiesta sobrenaturalmente y la autoridad del Señor se establece en naciones a través de Su iglesia.  

3º) Para venir esto, se requirió lanzar, echar fuera el acusador de los hermanos (el diablo es quien se fortalece cuando hay acusación, murmuración y calumnias en el pueblo de Dios). Todas estas son armas del diablo en la batalla espiritual.  

3) Uso correcto de las armas espirituales, Apoc. 12:11.

a) La sangre del Cordero.

Nota: Representa y significa varias cosas:

1º) Nos habla de la obra redentora de Cristo,

2º) Nos habla de arrepentimiento (el diablo acusa con bases legales, pero allí es donde opera la sangre del Cordero limpiando el pecado ante el arrepentimiento),

3º) Nos habla de sellar la puerta o aquello que permitió la obra satánica (recuerda cómo en Egipto Israel aplicó la sangre en las puertas y el destruidor no pudo hacer daño en sus hogares).

b) La palabra del testimonio.

Nota: La Palabra de Dios no puede quedarse escrita. El testimonio es expresión de, por eso debemos declarar la palabra de Dios. Hablamos de palabras pronunciadas de acuerdo a las palabras de Dios. Aprendimos a hablar, oyendo a nuestros padres. 

Estamos diseñados por Dios, para oír primero, y luego hablar; por eso debemos oír a nuestro Padre celestial, y luego hablar. Somos embajadores y debemos hablar el lenguaje de nuestra patria celestial.  

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).  

c) Negación al yo.

Nota: Pensemos en el apóstol Juan, desterrado por el evangelio, estaba en la isla de Patmos, probablemente era el ultimo vivo de los apóstoles, todos ellos sacrificados por anunciar el evangelio, esto nos habla de determinación por la extensión del Reino de Dios.   

Conclusión: Debemos desechar el miedo, ser conscientes de la batalla espiritual y de la victoria en Cristo, adiestrarnos en el uso de las armas espirituales con que Dios nos ha equipado, y caminar en la fuerza y victoria de Cristo. Con fe en Dios, ungidos por Su Espíritu y con valor avancemos en la batalla espiritual.

(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).

Te invitamos a leer:

1.   REFLEXIONES CRISTIANAS QUE EDIFICARÁN TU VIDA.   

2.   JESÚS MULTIPLICA LOS PECES Y LOS PANES (provisión sobrenatural). 

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