CÓMO PLANIFICAR MI VIDA PARA TRIUNFAR
Es necesario desarrollar una agenda de vida delante de Dios para
alcanzar los planes trazados por el Señor para nuestra vida. Lo primero que
debemos hacer es decidirnos por depender de Dios.
Jesús lo dijo: “separados de mí nada podéis hacer”. Todo aquello que hagamos con la dirección de Dios contará con su respaldo y favor, pues nace en Su corazón y no en la voluntad de los hombres…
¿CÓMO PLANIFICAR MI VIDA
PARA TRIUNFAR?Jesús lo dijo: “separados de mí nada podéis hacer”. Todo aquello que hagamos con la dirección de Dios contará con su respaldo y favor, pues nace en Su corazón y no en la voluntad de los hombres…
“Y Jehová estuvo
con Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no
buscó a los baales. Sino
que buscó al Dios de su padre, y anduvo en sus mandamientos, y no según las
obras de Israel” 2 Crónicas 17:3-4.
El texto de hoy nos dice que Josafat: “anduvo en los primeros
caminos de David su padre”, recordemos entonces que los primeros caminos
de David, fueron caminos de dependencia de Dios, donde el Señor lo protegió del
rey Saúl y su ejército, así como de todos de todos sus enemigos, David siempre
consultaba a Dios para salir a la batalla y para todos sus proyectos, y por eso
contó con el respaldo sobrenatural de Dios. Lo primero por lo cual debemos
decidirnos entonces es por depender de Dios.
En segundo lugar debemos buscar a Dios, la comunión con el Señor debe
ser un estilo de vida. 2 Crónicas 17:4ª nos dice: “Sino que buscó al Dios de su
padre”. La frase “buscó al Dios de su padre” nos hace recordar la gran responsabilidad
que tenemos con nuestros hijos, pues no sólo debemos enseñarles o transmitirles
el conocimiento Bíblico, sino que debemos ser ejemplos vivos que impactan sus
vidas, ser consecuentes con lo que les enseñamos.
El término “buscó” es traducido de la palabra hebrea “darásh” que
también traduce: frecuentar, seguir, buscar, preguntar, averiguar, escudriñar,
consultar. Un uso frecuente del término es en la expresión “consultar a Dios”,
que generalmente indica una búsqueda en oración de la dirección divina; a
menudo está involucrado un profeta como vaso o instrumento de la revelación de
Dios.
En otras ocasiones esta expresión se usa en relación con el Urim y el
Tumim, cuando el sumo sacerdote procuraba identificar la voluntad del Señor lanzando
las piedras sagradas. Hoy día como iglesia contamos con el testimonio del
Espíritu Santo de Dios, y Su palabra como lámpara que ilumina nuestro camino.
En tercer lugar debemos decidirnos por obedecer al Señor. 2 Crónicas
17:4b nos dice: “y anduvo en sus mandamientos, y no según las obras de
Israel”. Recordemos que Adán un día frente al árbol del bien y del mal, tomó
una mala decisión. Hoy nosotros seguimos enfrentando éste árbol (en sentido
figurado) pues las tentaciones siguen llegando, y tenemos que tomar las decisiones
correctas.
La diferencia es que Jesús venció al tentador, y hoy Cristo vive en
nosotros y por él podemos vencer, por eso dice la Escritura también nos dice:
“fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis
resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la
salida, para que podáis soportar”, en Jesucristo somos más que vencedores. En él debemos planear nuestra vida para triunfar.
Una cuarta cosa que debemos hacer es derribar los ídolos, 2 Crónicas
17:6 nos dice: “Y se animó su corazón en los caminos de Jehová, y quitó los
lugares altos y las imágenes de Asera de en medio de Judá”.
La frase “se animó su corazón en los caminos de Jehová”, nos habla de una decisión en lo profundo de su corazón. Debemos examinar a la luz de Dios nuestro corazón y derribar todo aquello que quiera compartir el lugar que sólo le pertenece a Dios.
La frase “se animó su corazón en los caminos de Jehová”, nos habla de una decisión en lo profundo de su corazón. Debemos examinar a la luz de Dios nuestro corazón y derribar todo aquello que quiera compartir el lugar que sólo le pertenece a Dios.
Debemos destacar la última frase de 2 Crónicas 17:5 que dice: “tuvo
riquezas y gloria en abundancia”, y con todo ello se animó en seguir los
caminos del Señor, es decir no los abandonó por la abundancia que llegaba. Ante
las bendiciones algunas veces el cristiano se ocupa tanto de ellas que se
olvida de buscar a Dios. Pero aquí vemos que Josafat por el contrario busco más
a Dios.
El rey derribó la idolatría que había en Judá: lugares altos (se refiere a
lugares destinados al culto de los falsos dioses de la tierra de Canaán) e
imágenes de Asera (nos habla de un culto distinguido por su inmoralidad y
desenfreno sexual).
Todo aquello que nos aparta de Dios es idolatría. Pues la finalidad del diablo es apartar al hombre del verdadero culto a Dios. Podemos decir que derribar la idolatría es volverse completamente a Dios.
Todo aquello que nos aparta de Dios es idolatría. Pues la finalidad del diablo es apartar al hombre del verdadero culto a Dios. Podemos decir que derribar la idolatría es volverse completamente a Dios.
En quinto lugar debemos deleitarnos en la Ley de Dios, 2 Crónicas
17:7-9. El rey Josafat reinó
veinticinco años en Judá, y en el tercer año de su reinado procuró la enseñanza
del libro de la Ley de Jehová a todo el pueblo.
Recordemos que la Palabra de Dios nos fortalece, nos instruye, alimenta, ilumina nuestras decisiones y nos da la capacidad de permanecer firmes en el Señor, pues: “Cristo sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Hebreos 1:3) y la Biblia también nos dice: “Sécase la hierba, marchítase la flor; más la palabra del Dios nuestro permanece para siempre” (Isa 40:8). En la Palabra de Dios debemos planear nuestra vida y así alcanzaremos la victoria.
Recordemos que la Palabra de Dios nos fortalece, nos instruye, alimenta, ilumina nuestras decisiones y nos da la capacidad de permanecer firmes en el Señor, pues: “Cristo sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Hebreos 1:3) y la Biblia también nos dice: “Sécase la hierba, marchítase la flor; más la palabra del Dios nuestro permanece para siempre” (Isa 40:8). En la Palabra de Dios debemos planear nuestra vida y así alcanzaremos la victoria.
Reflexión final: A la pregunta ¿cómo planificar mi vida para triunfar? Tenemos entonces como
respuesta: depender de Dios y buscar su rostro, tomar la firme decisión de
obedecerle, quitando de nosotros toda idolatría, y deleitándonos en la Palabra
de Dios. Cuando hacemos esto experimentaremos el respaldo y favor del Señor.
(Escrito
por Pastor Gonzalo Sanabria)
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