ISRAEL EN EL MONTE SINAÍ (Devocional No. 046)
Devocional No. 046 (Pastores Gonzalo y
Andrea Sanabria)
Después de un poco más de dos meses de
haber salido de Egipto, Israel acampa junto al monte Sinaí, y Moisés sube a
hablar con Dios.
Aquí el Señor dará a Moisés la revelación de Su plan con Israel, y lo que espera de su pueblo; podemos ver entonces el monte Sinaí como una figura de la revelación de Dios para sus hijos; pasaje bíblico que contiene múltiples y grandes enseñanzas para nosotros como pueblo de Dios hoy. Consideremos las primeras palabras de Dios a Moisés:
Aquí el Señor dará a Moisés la revelación de Su plan con Israel, y lo que espera de su pueblo; podemos ver entonces el monte Sinaí como una figura de la revelación de Dios para sus hijos; pasaje bíblico que contiene múltiples y grandes enseñanzas para nosotros como pueblo de Dios hoy. Consideremos las primeras palabras de Dios a Moisés:
“Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.”. Ex. 19:5-6.
El vrs. 5 inicia con la frase: “si dieres
oído a mi voz, y guardareis mi pacto”, frase que nos hace ver un condicional de
Dios.
El Nuevo Testamento nos revela la gracia de Dios en Cristo, Su amor y gran misericordia; sin embargo, esto no elimina ni descarta la santidad de Dios mismo, quiero decir, él no quebrantará ni pasará por alto sus propias leyes, su propia palabra.
La Gracia no es libertad para hacer lo malo, ni licencia para desobedecer a Dios, es un llamado más alto a “andar como es digno de Aquel que nos llamó por Su gracia”, es un nivel de poder más fuerte dado a los hombres para vivir para Dios. Israel en el monte Sinaí empieza a tener nuevas y grandes revelaciones de Dios.
El Nuevo Testamento nos revela la gracia de Dios en Cristo, Su amor y gran misericordia; sin embargo, esto no elimina ni descarta la santidad de Dios mismo, quiero decir, él no quebrantará ni pasará por alto sus propias leyes, su propia palabra.
La Gracia no es libertad para hacer lo malo, ni licencia para desobedecer a Dios, es un llamado más alto a “andar como es digno de Aquel que nos llamó por Su gracia”, es un nivel de poder más fuerte dado a los hombres para vivir para Dios. Israel en el monte Sinaí empieza a tener nuevas y grandes revelaciones de Dios.
Cuando Dios le dice a Moisés “seréis mi
especial tesoro”, del hebreo también traduce: “posesión única”, “riqueza
exclusiva” y “tesoro personal”. Preguntémonos ¿Cuán grandes, múltiples y
hermosos serán los tesoros del cielo?
Sin embargo, Dios dice: “ustedes serán mi tesoro especial sobre todos los pueblos de la tierra”, aquí no importa “la noble cuna”, o si “sangre azul” corre por tus venas, o “el estrato al que perteneces”, o si tu documento de identidad te declara ciudadano del “país más desarrollado de la tierra”, si eres hijo de Dios perteneces al más noble linaje, a la más poderosa y rica familia del universo, tu padre no es el rey de España o de Inglaterra, tu Padre es Dios mismo, tu ciudadanía es celestial, fuiste redimido de los pueblos y linajes de la tierra para Dios tu Padre.
Sin embargo, Dios dice: “ustedes serán mi tesoro especial sobre todos los pueblos de la tierra”, aquí no importa “la noble cuna”, o si “sangre azul” corre por tus venas, o “el estrato al que perteneces”, o si tu documento de identidad te declara ciudadano del “país más desarrollado de la tierra”, si eres hijo de Dios perteneces al más noble linaje, a la más poderosa y rica familia del universo, tu padre no es el rey de España o de Inglaterra, tu Padre es Dios mismo, tu ciudadanía es celestial, fuiste redimido de los pueblos y linajes de la tierra para Dios tu Padre.
Dios revela ahora su propósito con Israel:
“me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa”. Es interesante que aquí Dios
describa la naturaleza de éste reino, la calidad de sus ciudadanos y aún sus
propias actividades. Creo que hoy día, en muchas ocasiones, cuando se predica
del Reino, se hace demasiado énfasis en lo material, por supuesto Dios nos
quiere prosperar y mucho en todas las cosas, ésta es una faceta del mensaje,
pero no es el objetivo principal.
Consideremos ahora entonces lo que
significan éstas dos declaraciones, “sacerdotes” y “gente santa”:
1. Sacerdotes,
del hebreo Kojén: uno que oficia, ministro, mediador. Es aquel que ministra a
Dios, que sirve al Señor y a su iglesia, que intercede por el pueblo ante su
Dios, es un o que avanza hasta llegar al trono mismo de su Señor.
El sacerdote levítico: servía en el templo, intercedía por el pueblo, enseñaba la Ley y consultaba a Dios. Como sacerdotes de Dios debemos ser: adoradores, intercesores, tener intimidad con él, un servicio genuino y por amor.
El sacerdote levítico: servía en el templo, intercedía por el pueblo, enseñaba la Ley y consultaba a Dios. Como sacerdotes de Dios debemos ser: adoradores, intercesores, tener intimidad con él, un servicio genuino y por amor.
2. Gente
santa, el término santo del hebreo cadosh: sagrado, consagrado, dedicado, puro.
Es gente consagrada a Dios, nos habla de un llamado a la pureza, a la
integridad, a la rectitud. Es apartarnos de aquello que desagrada a Dios y
optar por la voluntad del Señor, es vivir para Dios.
Reflexión
final: Dios no cambia, y
sus planes tampoco. Él te ama, y te ha llamado para un propósito especial,
único, él tiene cuidado de ti como su “especial tesoro”, y te lleva de su mano,
síguelo, él te conduce a tu destino por el sendero de la santidad.
No te desanimes, él es poderoso, contando con tu disposición, para transformar tu corazón y hacer de ti u instrumento para mostrar su gloria.
No te desanimes, él es poderoso, contando con tu disposición, para transformar tu corazón y hacer de ti u instrumento para mostrar su gloria.
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