LA ADORACIÓN EN EL CIELO
Introducción:
Una vez escuché a un grupo de niños que se estaban burlando de un niño
de la escuela que era hijo adoptivo. Le dijeron a él, "Tú no eres el
verdadero hijo de tu papá." Él se aguantó lo más que pudo, pero al final
les contestó: "Lo único que les puedo decir es que mi padre me escogió a
mí, pero quizá sus padres no pudieron hacer otra cosa que aceptarlos a
ustedes".
Fuimos escogidos por Dios, para ser sus hijos, y por su gracia “estaremos para siempre con el Señor”, sirviéndole y adorándole… es necesario aprender acerca de los privilegios que tendremos en el cielo…
Fuimos escogidos por Dios, para ser sus hijos, y por su gracia “estaremos para siempre con el Señor”, sirviéndole y adorándole… es necesario aprender acerca de los privilegios que tendremos en el cielo…
La adoración en el cielo
I. LA REVELACIÓN ES LA BASE DE LA
ADORACIÓN
A. La adoración comienza con una actitud
correcta (Apocalipsis 1: 9-11).
"Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia...".
Nota: por causa del evangelio, Juan había sido desterrado a la isla de Patmos (isla pequeña, usada como penitenciaría por el imperio romano, desértica y rocosa, sin arroyos, sin árboles, ni tierra fértil, salvo algunas pobres parcelas…), y allí en adoración, en el Espíritu, Juan escucha la voz del Señor Jesús… = enseñándonos que a veces Dios nos tiene las más grandes y ricas enseñanzas en los lugares más pequeños y menos hermosos según nuestros ojos.
Nota: por causa del evangelio, Juan había sido desterrado a la isla de Patmos (isla pequeña, usada como penitenciaría por el imperio romano, desértica y rocosa, sin arroyos, sin árboles, ni tierra fértil, salvo algunas pobres parcelas…), y allí en adoración, en el Espíritu, Juan escucha la voz del Señor Jesús… = enseñándonos que a veces Dios nos tiene las más grandes y ricas enseñanzas en los lugares más pequeños y menos hermosos según nuestros ojos.
Nota: es muy
importante destacar que Juan estaba en el Espíritu,
la Escritura nos enseña que: “Cosas
que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que
Dios ha preparado para los que le aman. Y nos las reveló a nosotros por el
Espíritu Santo, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido”, entonces es
fundamental aquí nuestra relación con el Espíritu Santo.
B. La adoración es alimentada por la
revelación
Nota: éste libro se llama Apocalipsis, en
honor a su esencia: la revelación, pues el término griego con el que
precisamente inicia el libro (cap.
1:1) es "apokalupsis" que traduce: revelación o “desvelación” en el
sentido de correr un velo.
Nota: Juan estaba adorando a Dios, motivado
por la revelación que del Señor tenía… pero ahora va a recibir nuevas y grandes
revelaciones del Señor:
1. La revelación de Cristo resucitado,
cap. 1
2. La revel. de la condición de las 7
iglesias de Asia, cap. 2-3
3. La revel. de la adoración celestial,
cap. 4-5
4. La revel. de los juicios venideros
sobre la tierra, cap. 6-19
5. La revel. de los últimos eventos,
cap. 20-22
Entonces la adoración nos lleva a
tener mayor revelación de Dios, el Señor Jesús dijo: “esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero,
y a Jesucristo, a quien has enviado”, es pues la vida eterna un continuo y
apasionado conocer a Dios.
II. LA ADORACIÓN TE CONDUCE A DIOS
(Apocalipsis 4:1)
"Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primea voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederá después de estas".
A. La adoración provoca apertura del cielo sobre la tierra
A. La adoración provoca apertura del cielo sobre la tierra
Nota: “he aquí una puerta abierta en el
cielo”, podemos recordar que cuando Jesús se bautizó: “y orando, el cielo se
abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él”, también en tiempos de Elías el
cielo fue cerrado por 3 ½ años y no hubo lluvia, y luego Elías oró y el cielo
dio lluvia.
También dice la Escritura: “traed los diezmos… y abriré las ventanas de los cielos y derramaré bendición hasta que sobreabunde”… la adoración prepara el ambiente para que su presencia se manifieste y cuando eso sucede cualquier cosa puede pasar.
También dice la Escritura: “traed los diezmos… y abriré las ventanas de los cielos y derramaré bendición hasta que sobreabunde”… la adoración prepara el ambiente para que su presencia se manifieste y cuando eso sucede cualquier cosa puede pasar.
Nota: ante esta apertura se puede escuchar
la voz de Dios y se conocen los secretos y diseños divinos: “la voz que oí,
dijo”, y “sube, te mostraré las cosas que sucederán”.
B. La adoración nos lleva al trono de
Dios. Apocalipsis 4:2-3
"Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda".
Nota: aparece nuevamente la obra del Espíritu Santo: “estaba en el Espíritu”, el Espíritu Santo nos conduce al trono, nos hace mucho más conscientes de las cosas eternas, Pablo lo dijo: “si, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”.
Nota: aparece nuevamente la obra del Espíritu Santo: “estaba en el Espíritu”, el Espíritu Santo nos conduce al trono, nos hace mucho más conscientes de las cosas eternas, Pablo lo dijo: “si, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”.
Nota: ante el trono celestial hay continua
adoración, vrs. 4, 6, 8.
III. LA ADORACIÓN PARA EL CORDERO (Apocalipsis 5:6-8)
"Y miré, y vi que ne medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, os cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los ancianos se postraron delante del Cordero...".
A. Cristo recibe toda la adoración
A. Cristo recibe toda la adoración
Nota: hay muchas cosas importantes que
destacar aquí:
1. Cuatro seres vivientes: seres
angelicales
2. 24 ancianos: representan las 12
tribus (A.T) y los 12 apóstoles (N.T.).
3. Un Cordero inmolado: sacrificio de
Cristo
4. EL #7, los cuernos, los ojos, los 7
espíritus de Dios: #7 = lo completo, cuernos = poder y ojos = su saber total…
5. El libro: es el que contiene todos
los juicios finales…
6. Arpas: instrumentos, también la
Biblia menciona: trompetas, flautas en el cielo…
7. Copas de oro = recipientes divinos, incienso:
quemarlo era tarea sacerdotal…
B. Todos los redimidos deben dar
adoración al Señor. Apocalipsis 5:9-10
"Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra".
Nota: “cantaban un nuevo cántico”, es nuevo porque nadie más lo ha cantado y en ningún otro momento se ha hecho… es nuevo… sabías que la Escritura nos enseña que debemos cantarle Cántico nuevo al Señor? Is. 42:10 “Cantad a Jehová un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra”… y los Salmos 33:3, 40:3, 96:1 “Cantad a Jehová cántico nuevo; Cantad a Jehová, toda la tierra”, 98:1, 149:1 “Cantad a Jehová cántico nuevo, su alabanza sea en la congregación de los santos”.
Nota: “cantaban un nuevo cántico”, es nuevo porque nadie más lo ha cantado y en ningún otro momento se ha hecho… es nuevo… sabías que la Escritura nos enseña que debemos cantarle Cántico nuevo al Señor? Is. 42:10 “Cantad a Jehová un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra”… y los Salmos 33:3, 40:3, 96:1 “Cantad a Jehová cántico nuevo; Cantad a Jehová, toda la tierra”, 98:1, 149:1 “Cantad a Jehová cántico nuevo, su alabanza sea en la congregación de los santos”.
Nota: se nos dan por lo menos dos razones
aquí, para adorar al Señor Jesucristo: “con
tu sangre nos has redimido”… cántico nuevo… “nos ha hecho reyes y sacerdotes para nuestro Dios” nos hizo
participantes de su reinado y de su presencia (reinaremos con él sobre la
tierra… sacerdocio…).
Conclusión:
Dios está buscando adoradores, corazones con hambre de Dios, con un apasionado
deseo de conocerle, y él responderá manifestándose en la intimidad de tu
adoración, él te hablará, los cielos se abrirán y el Espíritu Santo vendrá sobre
ti de manera muy especial, conocerás los secretos y diseños de Dios y
entenderás con mayor plenitud el precio que Jesús pago por ti.
Pastores Gonzalo y Andrea Sanabria
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