DIOS TRANSFORMA EL CAOS EN BENDICIÓN
(Dios transforma el caos en bendición). Devocional Semanal (No. 003, Pastores Gonzalo y Andrea
Sanabria).
Nos dice la palabra de Dios en Génesis 1:2-3 “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre
la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y
dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz".
Como podemos observar al detalle la condición de
la tierra según el texto citado, observamos inicialmente por lo menos tres
factores: desorden, vacío y tinieblas. Asunto que debemos reflexionar
La verdad es que en ciertas etapas de nuestra vida, parece que esa fuera también nuestra condición (caos, desorden, vacío, etc), porque a causa
de las crisis, o por las malas decisiones, nuestra familia y economía sufren el
desorden; por nuestra desobediencia experimentamos un vacío, cómo si
camináramos sobre la nada y las fuerzas de las tinieblas arrecian contra
nuestro corazón, mente y emociones
Pero debemos destacar que es muy alentador lo que el
texto bíblico dice a continuación, pues “el Espíritu de Dios se movía”; Dios no
abandonó su creación, él mismo estaba allí y no estaba quieto. La expresión “se
movía” es traducida del término hebreo "rakjáf" que traduce además: empollar, revolotear. Evidencia el movimiento de una ave.
Entonces cuando consideramos la condición inicial de la tierra, nosotros diríamos: “no hay nada que hacer,
todo está muy mal” o “es imposible restaurar”, pero Dios estaba allí
preparando, cubriendo con sus alas, organizando, cómo las aves se preparan para
el nacimiento de sus polluelos.
En este caso era Dios quien haría una gloriosa obra: una tierra reordenada y hermosa, en las mejores condiciones posibles; pues esta sería la casa para la nueva creación de Dios, el ser humano.
Cuando permitimos la obra del Espíritu Santo en nuestra vida somos transformados en la imagen de Cristo y su gloria resplandece en nosotros. Es el Espíritu Santo quien nos redarguye y convence de aquellos que está mal en nosotros, y es quien nos da la fuerza para avanzar y superar los obstáculos internos y externos.
En este caso era Dios quien haría una gloriosa obra: una tierra reordenada y hermosa, en las mejores condiciones posibles; pues esta sería la casa para la nueva creación de Dios, el ser humano.
Cuando permitimos la obra del Espíritu Santo en nuestra vida somos transformados en la imagen de Cristo y su gloria resplandece en nosotros. Es el Espíritu Santo quien nos redarguye y convence de aquellos que está mal en nosotros, y es quien nos da la fuerza para avanzar y superar los obstáculos internos y externos.
La Biblia nos sigue diciendo que luego Dios habló, “y dijo Dios”, de la boca del Señor
sale ahora Su palabra, ésa Palabra que transforma, que restaura y ordena todo
lo que está mal y desordenado en nosotros. Esa palabra que restaura y convierte el alma.
Hablamos de aquella poderosa palabra que corrige e ilumina nuestras decisiones, aquella que nos alimenta, nos purifica y edifica; por eso debemos bendecir y amar la poderosa palabra de Dios.
Hablamos de aquella poderosa palabra que corrige e ilumina nuestras decisiones, aquella que nos alimenta, nos purifica y edifica; por eso debemos bendecir y amar la poderosa palabra de Dios.
La palabra de Dios nos enseña que al finalmente aparece la luz, es importante recordar
que la luz del sol y de las estrellas aparece luego, cuando fueron creados en
el día cuarto, entonces es la luz de Dios mismo la que resplandece en medio de las tinieblas.
Recordemos que el Señor Jesús dijo: “yo soy la luz del mundo”, es Su luz la que necesitamos cada día, ante ésta luz
las tinieblas retroceden, es ésta luz la que saca a los prisioneros de los
oscuros calabozos de la aflicción, es la luz que resplandeció para salvación de
los hombres. Es fundamental caminar a la luz de Cristo, es él quien nos conduce por el sendero de la vida eterna.
Conclusión: La Biblia nos enseña que Dios envió a su Hijo
Jesucristo para restaurar todas las cosas. No importa que haya pasado, o en qué
condiciones está tu vida, éste es el momento para acercarse a Dios y permitir
que su orden, su palabra y su luz vengan y hagan Su obra en tu corazón. Debemos depositar en las manos de Dios nuestra vida, familia y futuro, él hará lo mejor para todos.
Ten siempre presente el consejo del Espíritu Santo a través de Pablo: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta" Romanos 12:2.
Te invitamos a leer:
Síguenos en redes sociales:
Es una bendición visitarles, un saludo afectuoso desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
ResponderBorrar