LIBERTAD PARA LOS CAUTIVOS

LIBERTAD PARA LOS CAUTIVOS
Introducción: (Libertad para los cautivos) La obra de nuestro Señor Jesucristo fue una obra de restauración y liberación. Él vino a la tierra trayendo libertad del pecado y de la condenación, durante su obra terrenal hizo bienes y sanó a todos los oprimidos por el diablo, y hoy día sigue salvando y liberando a todos aquellos que a él se acercan. 

La opresión y el cautiverio espiritual es real, tan real como es el poder de nuestro Señor Jesucristo para liberar y restaurar: “Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”. Libertad para los cautivos. Veamos este interesante estudio


JESÚS TRAE LIBERTAD PARA LOS CAUTIVOS  


"Vino a Nazaret… y en el día de reposo entró en la sinagoga… y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías… y halló el lugar donde estaba escrito: Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor” Lucas 4:16-19.

El ser humano estaba cautivo ante el dominio demoníaco, esto sucedió cuando Adán pecó en el Edén y el diablo tomó la autoridad. El hombre ante el pecado y sin conocimiento de Dios y de su poder caminaba al infierno eterno, pero venido el tiempo apareció Jesucristo con su gran poder y amor.  

Podemos ver en los evangelios que el Señor Jesús desarrolló un fuerte ministerio de liberación. Esto lo vemos en los evangelios, cuando por ejemplo nos dice: “Y le trajeron todos los que tenían dolencias, diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó” Mateo 4:24, y “Y todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, los sanaba. También salían demonios de muchos” Lucas 4:40-41. 

La liberación fue una faceta marcada en el ministerio del Señor Jesús (ministerio que le delegó a la iglesia, cuando por ejemplo en la gran comisión dice: “en mi Nombre echaran fuera demonios”.




En Jesús hay libertad para los cautivos y oprimidos. El pasaje de hoy nos habla del poder libertador del Señor. La frase “A pregonar libertad para los cautivos” desde los términos griegos nos plantea la idea de publicar o dar a conocer la libertad para alguien que ha sido capturado por la lanza o que es prisionero de una batalla, nos habla entonces de un conflicto (o trauma) donde la persona fue capturada por el enemigo (heridas del corazón, abusos, rechazo, etc) y por consecuencia su vida o alguna área de su vida no experimenta la libertad y bendición en Cristo.

Por ejemplo un abuso del papá, que generó un resentimiento en la niñez, y luego un gran muro en la relación padre e hijo en la adultez, y esto afecta también la construcción de la relación con Dios Padre. Te invito a leer: “Jesús Libera a Una Mujer Encorvada”.   

La expresión “Poner en libertad a los oprimidos” desde el idioma original bíblico nos indica el devolver o enviar en libertad (soltar, perdonar, despedir), a quien ha sido golpeado, herido, maltratado, o quebrantado por las calamidades. Entonces la frase nos habla de aquella persona que está bajo un yugo o manto de tristeza, miedo, dolor, decepción o frustración por sus continuos fracasos o caídas emocionales y/o materiales. 

El cautiverio se puede ver o percibir cuando la personas sufren continuas depresiones y no intenta nada de nuevo, por el contrario quiere que la vida se acabe.




Ahora cuando consideramos la frase “A predicar el año agradable del Señor”, debemos destacar “el año agradable”. Este año se refiere al año jubilar o del jubileo, donde se perdonaban las deudas y eran liberados los esclavos, es un período de perdón y libertad. Entonces hablamos del tiempo que Jesús vino a traer, tiempo de gracia, de perdón, libertad y restauración, pues en Jesús hay restauración para todo aquel que ha sido dañado o herido.

Reflexión final: En los evangelios esta expresada la voluntad del Señor para los hombres, es decir Dios quiere la libertad, restauración y vida para todas las personas. Sólo requiere que nos acerquemos a él con un corazón dispuesto y humilde, reconociendo nuestra condición y necesidad, acerquémonos con confianza y todo será transformado por su poder. Jesús ha venido a traer libertad para los cautivos.

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).  

(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)

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