(Pastores
Gonzalo y Andrea Sanabria)
De manera muy
concisa el versículo de hoy nos describe la culminación del proyecto de
Nehemías: reconstruir los muros de Jerusalén que habían sido derribados y
quemados por los enemigos.
Pero, al considerar toda la historia de ésta
reconstrucción, concluimos que no hay obra para Dios que esté libre de
adversidades y obstáculos que superar, pero de lo que si podemos estar seguros
es que Dios estará con nosotros y nos dará su fuerza para ver al final la gran
victoria. Por eso la perseverancia es fundamental. Veamos este interesante estudio
LA PERSEVERANCIA Y SUS BENEFICIOS (Devocional No. 077)
“Fue
terminado, pues, el muro, el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos
días”, Neh 6:15.
En primer lugar definamos que es perseverancia. El término perseverancia proviene del latín perseverantia,
que significa constancia,
persistencia, firmeza, dedicación o tesón. La perseverancia también se refiere a una
duración permanente o continua.
La perseverancia es la capacidad para continuar y seguir adelante a pesar de
las dificultades, los obstáculos, la frustración, el desánimo, el aburrimiento,
o la tendencia o los deseos de rendirse o abandonar ante una situación. La Perseverancia es prueba máxima de liderazgo. Debemos
ser conscientes del liderazgo e inconvenientes.
La perseverancia habla más de ti, que tus propias palabras. Siempre la voz
de tus actos será más fuerte que el volumen de tus palabras. Podemos escribir
hermosos sermones, y aún predicarlos, pero sólo vivirlos es lo que marcará en
verdad los corazones. Las personas siempre serán impactadas más por nuestras
acciones que por nuestras palabras. Consideremos a Jesucristo el verdadero líder.
Cuando caminar es duro, los duros caminan. Alguien
dijo: “El secreto del éxito consiste en durar más que tus críticos”; por eso no
pierdas tiempo pensando en: “que dijeron”, invierte tu tiempo dedicándote a lo
que Dios te ha llamado.
No pierdas tiempo justificándote, inviértelo orando. Si
consideramos todas las adversidades que Nehemías tenía que enfrentar desde el
plano natural, seguramente el no hacerlo había sido la mejor opción; pero él lo
hizo confiado en que estaba haciendo la voluntad de Dios, y que por eso sería
ayudado maravillosamente por el Señor.
El roble es una pequeña nuez, que no renunció a
crecer. Éste árbol puede alcanzar los 45 mts de altura, y vivir hasta
seiscientos años. Su crecimiento no es rápido, pero sin duda es seguro, se ha
registrado en Europa un roble que vivió 1.600 años. Sin duda, la perseverancia
no sólo nos hace fuertes, además nos hace grandes, quiero decir otros son
beneficiados. Así como el gran árbol, da frutos, sombra, y en sus ramas anidan
las aves.
Reflexión final: Somos un plan de Dios, esfuérzate y sé valiente. A
veces las olas golpean con fuerza la nave, pero Dios es quien gobierna el barco
y el mar, persevera Dios actuará a tu favor. La perseverancia alcanza lo que
muchos talentos y carismas no logran.
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