LOS 144 MIL SELLADOS
(Pastores Gonzalo y Andrea Sanabria)
Introducción:
Hay
muchas versiones respecto a la interpretación de éste tema, hasta ser
tergiversado… Pero esto no cambia las verdades de Dios, pues finalmente el
Señor hará su voluntad conforme lo ha diseñado. Preparémonos son tiempos finales...
I. LOS
144 MIL SELLADOS.
A. La
acción de cinco ángeles: Apoc. 7:1.
“Después
de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que
detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno
sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol”.
1. Son
cuatro ángeles ubicados en los 4 puntos cardinales de la tierra, que controlan
los vientos y las tempestades, con el poder y la orden de dañar la tierra y el
mar (vrs.2b).
2. Un
quinto ángel sube del oriente y por sus características es de un rango
especial, Apoc. 7:2a.
“Vi
también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios
vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles”
Nota: Se le ha encomendado el sello del Dios vivo que será
usado para sellar a los siervos de Dios, y además da órdenes a los cuatro
ángeles. En éste sencillo ejemplo se nos enseña que el reino de Dios es un
reino de autoridad delegada y respetada.
3.
Los
siervos de Dios serán sellados, Apoc. 7: 3.
“diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar,
ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de
nuestro Dios”.
Nota 1: El sello en la Escritura (y fuera de ella) sirve para:
proteger, indica propiedad y para certificar o garantizar. Estos serán
protegidos de las aflicciones de la gran tribulación. En sus frentes porque es
el lugar más visible y sede del intelecto, es interesante que la Bestia, busque
hacer lo mismo.
Nota 2: Al hablar aquí de un sello sobre sus siervos, podemos
hacer una comparación y recordar que nosotros por “haber creído en él, fuimos
sellados con el Espíritu Santo de la promesa”, y éste es nuestra garantía de
los bienes venideros, de Su protección y es el sello como propiedad de Dios.
B.
Los
144.000 sellados, Apoc. 7:4.
“Y oí el
número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las
tribus de los hijos de Israel”.
1.
Juan
los ve sellados y oye su número.
2.
Doce
mil de cada una de las tribus de Israel, Apoc. 7:5-8.
3.
Una
correcta exegesis nos enseña que son israelitas, literalmente son 144.000, y
que tendrán un servicio especial.
4. Se
omiten las tribus de Dan y Efraín, seguramente por su infidelidad e idolatría.
Nota: Es impresionante ver entonces cuán importante es la
fidelidad no sólo por un servicio (privilegios) hoy, sino por los privilegios
eternos. Recordemos que Judas no solo perdió la salvación, sino además los
privilegios de su participación en el reino venidero.
5. Ellos
serán los evangelistas durante la Gran Tribulación y multitudes se convertirán (ver
el versículo 9).
C. El
cántico de los 144.000, Apoc. 14:1.
“Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie
sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el
nombre de él y el de su Padre escrito en la frente”.
1. La
mayoría de intérpretes concluye que es el mismo grupo de Apoc. 7.
2. Juan
los ve triunfantes después de la gran tribulación (en el milenio), en el Monte
de Sión (que es el cielo).
3. Son
judíos salvos por la fe en Jesucristo (“fueron redimidos”, y ver versículo 3b).
4. Hay
un cántico nuevo:
a. Que
sale desde el cielo,
b. Es
cantado delante del trono, y delante de los tres seres vivientes y de los
ancianos,
c.
Sólo los 144.000 pueden aprenderlo, vrs. 2-3.
“Y
cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres
vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos
ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra”.
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
5.
Características
de los 144.000, Apoc. 14:4-5:
“Estos son los que no se contaminaron
con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por
dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias
para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son
sin mancha delante del trono de Dios”.
a. Pureza
(el matrimonio es una bendición de Dios y no contamina, aquí hace referencia a
la santidad).
b. Siguen
al Cordero donde quiera que va.
c. Son
primicias para Dios.
d.
Son
honestos e irreprochables.
Además de este artículo, te invitamos a leer otros que bendecirán tu
vida:
II.
LA
MULTITUD VESTIDA DE ROPAS BLANCAS, APOC. 7:9-10.
“Después de esto miré, y he aquí una
gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos
y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero,
vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz,
diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y
al Cordero”.
A. Ésta
multitud difiere de los 144.000 (por el número, la nacionalidad y el lugar
donde se hallan).
B. Está
compuesta por todos los gentiles salvos de la Gran Tribulación.
El
segundo cuadro de este capítulo describe la presencia de una multitud
innumerable con vestidos blancos y palmas en las manos que está alrededor del
trono de Dios en el cielo. Dicha multitud representa a aquellos que han
conocido a Cristo durante el período de los juicios de la tribulación.
C. Los
ángeles rinden adoración y expresan su gozo ante tan gran salvación, vrs.
11-12.
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
D. Juan
tiene un dialogo con uno de los ancianos, vrs. 13-14:
“Entonces uno de los ancianos habló,
diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde
han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han
salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido
en la sangre del Cordero”.
1. Esta
multitud ha salido de la Gran Tribulación y creyeron en el poder de la sangre
del Cordero.
2. Se
describe ahora los beneficios que tendrán, vrs. 15-17.
a. Privilegios
en el santuario celestial,
b. Experimentan
la presencia de Dios,
c. No
sufrirán las aflicciones terrenales,
d. Serán
pastoreados por Cristo mismo.
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