UNA FE QUE GENERA MILAGROS (Devocional No. 038)
Devocional No. 038 (Pastores Gonzalo y Andrea
Sanabria. Una fe que genera milagros)
“…tuvo
hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en
ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego
se secó la higuera. Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es
que se secó en seguida la higuera? Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os
digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera,
sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en
oración, creyendo, lo recibiréis”, Mateo 21:18-22.
La fe que genera milagros
Jesús comprende y
conoce nuestra condición. Jesús nació y creció como cualquier niño judío, y
como todo ser humano “tuvo hambre”, sueño, fatiga, por eso él comprende nuestra
humanidad y nuestras necesidades. Como niño fue instruido, como joven y adulto
fue tentado y enfrentó diversas dificultades, por eso comprende nuestras
diferentes situaciones.
En su deidad conoce todo nuestro ser, la Escritura nos dice que “todo fue creado por medio de él y para él”, como nuestro creador, conoce nuestra estructura material, emocional y espiritual, y por tanto es él quien sabe exactamente cómo ayudarnos y como guiarnos...
En su deidad conoce todo nuestro ser, la Escritura nos dice que “todo fue creado por medio de él y para él”, como nuestro creador, conoce nuestra estructura material, emocional y espiritual, y por tanto es él quien sabe exactamente cómo ayudarnos y como guiarnos...
La
higuera es una oportunidad para enseñar y aprender. La higuera apreciada entre
los israelitas, produce su delicioso fruto durante 10 meses del año, pero Jesús
no encontró fruto.
En nuestro “camino” hacia la voluntad de Dios (iban a Jerusalén), nos vamos a encontrar con cosas que no responden a nuestras expectativas, quizá: decepciones, traiciones, engaños, calumnias, pero esas “higueras” deben ser aprovechadas para crecer y madurar; Jesús la aprovechó para enseñar, y los discípulos para aprender. El Maestro sigue enseñando, nosotros sus discípulos debemos seguir aprendiendo.
En nuestro “camino” hacia la voluntad de Dios (iban a Jerusalén), nos vamos a encontrar con cosas que no responden a nuestras expectativas, quizá: decepciones, traiciones, engaños, calumnias, pero esas “higueras” deben ser aprovechadas para crecer y madurar; Jesús la aprovechó para enseñar, y los discípulos para aprender. El Maestro sigue enseñando, nosotros sus discípulos debemos seguir aprendiendo.
Las
palabras de Jesús son poderosas, la Biblia describe a la Palabra de Dios con
muchas características: convierte el alma, santifica, alimenta, es eterna, es
viva, eficaz y poderosa, sana y libera (Sal. 107:20 “envió su palabra y los
sanó, y los libró de su ruina”), y vemos aquí que cuando él habló la
higuera se secó. La fe genera milagros
Jesús
revela el poder de la fe y cómo esta genera maravillas y milagros. Los discípulos se maravillaron, la palabra
maravilla aquí viene del griego "dsaumázo" que significa: admirados, asombrados,
sorprendidos; esto es lo que sucede cuando por nuestra fe en Dios él hace
milagros entre nosotros, cuando por tu fe Dios hace maravillas en tu vida, en
tu hogar, en tus hijos, en tu liderazgo, porque Jesús dijo: “si puedes creer,
al que cree todo le es posible”, (Mr. 9:23). Vemos entonces cómo la fe es el escenario de los milagros.
(Además de este artículo, te invitamos a leer otros que bendecirán tu
vida:
La
fe transforma nuestra manera de hablar. Jesús aprovecha éste momento para
enseñarles cosas muy importantes acerca de la fe:
1. La
fe hará que superen los más grandes obstáculos (“si
a este monte dijereis quítate, será hecho”).
2. La
fe los llevará a cosas mayores (de secar una higuera
a trasladar un monte).
3. La
fe los llevará a declarar grandes cosas en la voluntad de Dios. (Jesús
les dijo: “si dijereis a este monte quítate, será hecho”, la fe nos
lleva a hablar de manera diferente, pues declaramos nuestra confianza en Dios y
en sus promesas).
La
fe determina nuestra comunión con Dios. Nuestra manera de orar es alimentada
por nuestro nivel de fe, si lo hacemos “creyendo” recibiremos la respuesta de
Dios, la fe debe ser declarada en nuestras oraciones, evitemos oraciones
lastimeras y “quejabanzas”, porque éstas no producirán los milagros de Dios.
Reflexión final: Jesús
conoce nuestra condición, nuestras luchas y necesidades, y él quiere que lo
busquemos y que lo hagamos con fe, porque Dios quiere moverse a tu favor,
permite su acción sobrenatural orando, siendo guiado por su Espíritu y verás
las maravillas del Señor a tu favor. La fe genera milagros.
Tema anexo: La fe en Dios produce milagros
La Escritura nos dice
que Moisés: “se sostuvo como viendo al Invisible”, por lo cual tomó la decisión
de dejar Egipto sin temor a la ira del faraón. Pudo atravesar el duro desierto
y llegar a su destino, todo esto porque confió en la protección del Señor, con sus
ojos de fe veía al Invisible, quien lo guardó, lo llamó y lo usó de manera
poderosa. Por la fe en Dios veremos
milagros y superaremos los miedos, obstáculos y toda oposición, y cumplir así
el llamado divino.
LA FE EN
DIOS PRODUCE MILAGROS
1)
EL PODER DE DIOS ESTÁ SOBRE TODA CRISIS, Lucas
6:6.
“Y aconteció también en otro sábado, que Él entró en la
sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha.”
A) La
condición de aquel hombre era triste.
Comentario:
La Biblia nos dice que tenía “seca”
la mano derecha, otras versiones bíblicas traducen: “atrofiada”, “tullida”,
“paralizada”, “encogida”. No sabemos el origen exacto, ni el tiempo que ha
transcurrido en ésa situación. Para la mente hebrea esto debía ser un juicio
por su maldad.
Lo más seguro es
que se sentía impotente, señalado, frustrado, en algunas circunstancias se
sentía inferior. Un libro apócrifo hebreo dice que él era albañil, entonces su
mano derecha paralizada no le dejaba ganar el sustento de su familia. Te invito
a leer: Deposita tu confianza en Dios.
B) La fe debe considerar los milagros de Dios.
Comentario:
En la reunión de aquel día en la sinagoga no estaba un maestro de la ley
común, era el mismo Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, estaba allí predicando.
Aquel hombre seguía sentado allí con su mano paralizada, pero el Señor Jesús
fue allí y sabía que un milagro sucedería, él veía una sanidad allí.
2) LA FE EN DIOS SUPERA LA OPOSICIÓN Y ALCANZA LOS
MILAGROS.
A)
Debemos evitar la rutina y el corazón ansioso.
Comentario:
Ésta persona fue a buscar a Dios a pesar de su dificultad. Fue a la
sinagoga para adorar al Señor, estaba allí para escuchar la palabra de Dios, a
lo mejor no esperaba un milagro,
pero Dios recompensa la fe que persevera, el Señor hará las
cosas en su tiempo y a su manera.
B) Con la
fuerza de Dios rechaza el menosprecio, Lucas 6:7, 9.
Comentario:
En aquella sinagoga habían escribas y fariseos, ellos esperaban sí el
Señor Jesús sanaría en día de reposo (entonces lo veían con el poder sanador, pero
no lo querían ver como el Mesías, el Hijo de Dios). Ellos “le acechaban” como fieras
junto al sendero, son enemigos y oponentes de la gloria del Señor.
Utilizan la
calumnia, el engaño, y en nombre de la religión son duros en su corazón, pues
la Escritura en Marcos tres nos dice: “entonces, mirándolos alrededor con
enojo, entristecido por la dureza de sus corazones”. Seguramente nos encontraremos
con personas de corazón severo, ante lo que el Señor quiere hacer en nosotros, pero
es necesario perseverar Dios al final nos dará la victoria. Ten fe Dios él sigue haciendo milagros.
3) PUEDES DEPOSITAR TODA TU FE EN DIOS.
A) El Señor
Jesús lo sabe todo, Lucas 6:8.
Comentario:
Había diversos pensamientos en la mente de escribas y fariseos, también pensamientos
en la mente de aquel enfermo, pero dice la Biblia: “como son más altos los
cielos que la tierra, así son los pensamientos de Dios, más altos que nuestros
pensamientos”, aquel hombre no esperaba que ése fuera el día de su milagro, pero Dios es bueno y todopoderoso.
B) La fe en las palabras de Dios, nos hace
avanzar, Lucas 6:8.
Comentario:
Debemos observar varias
cosas aquí:
El Señor Jesús le
dice: “levántate”, palabra que es utilizada cuando alguien ha caído, está dormido
o sentado... Es una invitación del Señor para salir de esa situación.
Añada la Biblia: “Ponte
en medio”, esto es sal de tu lugar y avanza, ponte delante de todos, sal de tu escondedero.
La fe que alcanza milagros es dinámica, no
pasiva, avanza siguiendo la dirección del Señor, avanza viendo al Señor.
C) El señor Jesús es Todopoderoso, sigue
haciendo milagros, Lucas 6:10.
Comentario:
Jesús le dijo: “extiende
tu mano”, aquella mano no era bonita, no es algo que uno desea mostrar, la escondía
junto a su cuerpo, pero el Señor Jesús pidió ver aquella mano seca.
No tengas temor de mostrarle
al Señor Jesús tus debilidades, o aquellas cosas que quieres esconder, que te
hacen sentir mal, pues cuando las llevamos ante Dios, él nos restaura, sana y
libera, él transforma todas las cosas.
Reflexión
final: Dios sigue
haciendo milagros, él tiene compasión de nuestra condición,
acerquémonos confiadamente, derribemos los obstáculos y permitamos su obra, él
sanará lo que está mal en nosotros. La
fe en Dios genera milagros.
Te invitamos a leer:
gracias por estas bendiciones que nos regalan cada día con estos estudios bíblicos que ha sido de mucha edificación para mi vida.
ResponderBorrarMuchas gracías Andrea, Dios te bendiga.
Borrargracias un hermano gedeon
Borraramén, que bonita enseñanza, es de mucha edificación y bendición para mi vida!! Bendiciones
ResponderBorrarMuchas gracias Lennys por dejarnos tu comentario. Dios bendiga tu vida y familia.
Borrargracias estimado pastor
ResponderBorrarDios te bendiga Miguel, muchas gracias por dejarnos tu comentario.
BorrarMuy edificante
ResponderBorrarMuchas gracias. Bendiciones.
BorrarGracias hno la palabra de Dios me da ánimo en seguir adelante, bendiciones
ResponderBorrarMuchas gracias por dejarnos tu comentario. Bendiciones.
BorrarMuchas gracias pastor Sanabria
ResponderBorrarDios te bendiga y gracias por dejarnos tu comentario.
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