El texto de hoy nos lleva a reflexionar en los obstáculos
que enfrentaron los discípulos para pasar al otro lado del mar. En primer lugar
ellos enfrentan la incertidumbre (“estaba oscuro, y Jesús no había venido a
ellos), esto nos muestra que ellos no podían guiarse bien, pues no había luna
ni estrellas en el cielo, ni podían ver las montañas para ubicarse, y
físicamente no podían ver, ni tocar a Jesús. Pero un tiempo después el Señor
mismo vino y libró a sus discípulos de la tormenta, porque él tiene cuidado de
los suyos…
EL PODER DE JESÚS ESTÁ SOBRE TODA TORMENTA
“y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaúm. Estaba
ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos. Y se levantaba el mar con un gran
viento que soplaba. Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios,
vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron
miedo”
Juan 6:17-19.
Los discípulos estaban en la voluntad de Dios, pues
fue el mismo Señor quien los envió a la otra orilla del mar. Jesús mismo
tendría cuidado de ellos, y lo vemos actuando de manera sobrenatural librándolos
de la tormenta y del temor.
En segundo lugar los discípulos deben superar una
fuerte oposición en el mar. En Mateo 14 la Biblia dice: “la barca era azotada
por las olas, porque el viento era contrario”, en la Biblia el mar representa o
es símbolo de maldad (por ejemplo en Génesis 1 está asociado al “caos”, Apocalipsis
13 nos dice: “del mar subió una bestia” esto es el anticristo, y en Apocalipsis
21 dice “el mar ya no existirá más…” el mar podemos considerarlo aquí como
aquello que te quiere detener, hablamos de cosas como las tentaciones, los resentimientos,
los demonios, etc). Te invito a leer el artículo: “La Renovación Por El Espíritu Santo”.
Vemos en tercer lugar que aparece el miedo, el
pasaje nos dice nos dice: “tuvieron miedo”. ¿Qué es el miedo? En la Biblia
miedo es traducido del término griego “Fobos”, cuyo significado es: aquello que
provoca huida. La Enciclopedia nos dice que es una reacción ante un peligro o amenaza,
que conduce a la acción, como la agresividad, huida, parálisis, entre otros. El
miedo es un obstáculo a superar, y por eso continuamente Dios nos dice: “No
temas, porque yo estoy contigo”.
En cuarto lugar vemos que ellos enfrentaron la fatiga. Según la Escritura los discípulos han remado por seis
horas o más, con el viento en contra y un mar agitado, ellos han avanzado aproximadamente
cinco kilómetros. El evangelio de Marcos 6:48 (pasaje que añade detalles de
este suceso), nos enseña otros detalles: “Y viéndoles remar con
gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de
la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles”.
Vemos entonces que
Jesús llegó a las tres de la madrugada (entonces pasaron
aproximadamente ocho horas), el Señor no se demoró, Jesús sabe a qué hora
llegar, él actúa en el momento preciso, y debemos ser conscientes que sin él nada
podemos lograr. El poder de Jesús está sobre toda tormenta.
Reflexión final: El Señor Jesucristo es
Dios todopoderoso, y por eso podemos confiar en Su cuidado, pues no hay
problema ni obstáculo más grande que Dios.
(Escrito
por Pastor Gonzalo Sanabria)
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